Ciudad del Vaticano (Martes, 25-04-2017, Gaudium Press) El Papa Francisco volvió a celebrar ayer su acostumbrada Misa en la Capilla de la Casa Santa Marta, después de una pequeña pausa tras las conmemoraciones de la Pascua.
Durante la homilía el Pontífice hizo comentarios a propósito del encuentro de Nicodemo con Jesús y el testimonio de Pedro y Juan, después de la cura de un hombre cojo de nacimiento que las lecturas del día traían.
Nacer del Espíritu: cambiar de mentalidad
El Papa Francisco destacó que «Jesús explica a Nicodemo, con amor y paciencia, que es preciso nacer de lo alto, nacer del Espíritu. Por tanto, cambiar de mentalidad.»
Dentro de la línea de su pensamiento y con la intención de explicar mejor este pasaje, Francisco recordó la Primera Lectura de la liturgia del día que es un trecho del Libro de los Hechos de los Apóstoles:
«Pedro y Juan curaron un hombre cojo de nacimiento, y los doctores de la ley no sabían cómo hacer, cómo esconder este hecho público.»
Los apóstoles fueron interrogados por las autoridades sobre lo ocurrido y ellos «responden con simplicidad».
Cuando sus inquisidores los intiman a no hablar más o comentar sobre el asunto, San Pedro responde: «No podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído. Continuaremos así.»
Sobre este punto el Papa hizo el siguiente comentario:
«He aquí la concreción de un hecho, la concreción de la fe» en relación a los doctores de la ley que «quieren negociar para alcanzar un acuerdo»:
«Pedro y Juan tienen coraje, debilidad, la franqueza del Espíritu que significa hablar abiertamente, con coraje, la verdad, sin ningún pacto. Este es el punto, la fe concreta».
El Verbo se hizo carne, no se hizo idea
Y, en la secuencia, el Santo Padre comentó:
«A veces, nos olvidamos de que nuestra fe es concreta: el Verbo se hizo carne, no se hizo idea: se tornó carne. Cuando rezamos el Credo decimos cosas concretas: Creo en Dios Padre que hizo el cielo y la tierra, creo en Jesucristo que nació, que murió…’.
«Son cosas concretas. El Credo no dice: Creo que debo hacer eso, que debo hacer aquello o que las cosas son para eso…’ ¡No! Son cosas concretas. La concreción de la Fe que lleva a la debilidad, al testimonio hasta el martirio, no hace pactos o idealización de la fe.»
«Para los doctores de la ley, el Verbo no se hizo carne, sino ley. Es preciso hacer eso solo hasta aquí. Debe ser hecho eso y no aquello», destacó el Papa.
Soplo del Espíritu Santo
«El viento sopla donde quiere y se oye su voz, pero no se sabe de dónde viene ni para dónde va. Así es todo aquel que nace del Espíritu: oye la voz, sigue el viento, sigue la voz del Espíritu sin saber dónde terminará, pues optó por la fe concreta y el renacimiento en el Espíritu. Que el Señor dé a todos nosotros este Espíritu pascual a fin de caminar en las estradas del Espíritu sin acuerdos, sin rigidez, pero con la libertad de anunciar a Jesucristo así como Él vino: en carne», comentó Francisco para, luego en seguida, finalizar sus comentarios:
«Pidamos al Señor esta experiencia del Espíritu que va y viene y nos lleva adelante, del Espíritu que nos da la unción de la fe, la unción de la concreción de la fe». (JSG)
Deje su Comentario