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Redacción (Jueves, 27-04-2017, Gaudium Press) Hace un año el Papa reconoció las virtudes heroicas de Montserrat Grases, una estudiante adolescente quien falleció por un cáncer en su pierna cuando tenía tan solo 18 años. Montse, como se le llamaba cariñosamente, ofreció su dolor a Dios por amor, falleciendo en olor de santidad.
Por estos días el Opus Dei, al que pertenecía, está preparando el documental «Tras la historia de Montse Grases», para dar a conocer el testimonio de santidad e impulsar la causa de beatificación de esta joven que nunca perdió la sonrisa y la alegría, muy a pesar de las dolencias de su enfermedad.
El audiovisual recogerá material de archivo de la venerable, entre los que se encuentran fotografías, videos en Super 8 que el padre de la joven grabó a finales de los años 50 en Barcelona, algunos audios y testimonios de personas que la conocieron, así como una entrevista con el Vicepostulador de su causa, Padre José Carlos Martín de la Hoz; y de un paciente de cáncer que por su enfermedad se ha acercado a la vida de la venerable.
También, con el objeto de impulsar su beatificación, ocurrió hace poco en Roma un encuentro para recordarla y hablar de sus virtudes.
«Es una figura atrayente porque es una chica que tenía muchos amigos, una chica muy simpática, que le gustaba la música, el teatro (…) Tenía muchas cualidades», dijo el Padre Francesco Russo de la Causa de los Santos de la Prelatura del Opus Dei, quien fue en la ocasión entrevistado por Rome Reports.
El evento contó asimismo con la presencia del Padre José Luis Gutiérrez, Postulador de su causa, quien en entrevista con el medio de comunicación habló sobre la enseñanza que Montse dejó: «¿Qué nos enseña? Que ella en sus circunstancias fue amando la voluntad de Dios, fue poniéndose en las manos de Dios de manera que cuando le llegó la enfermedad la encontró preparada para aceptarla. Sería falso decir ‘Bueno, pues tuvo una vida plana sin nada de particular pero le vino la enfermedad como un golpe de gracia’ (…) Prefiero que nos fijemos en su vida anterior, cuando estaba con sus compañeras, con sus amigas, cuando hizo excursiones».
María Montserrat Grases García «Montse», nació en Barcelona el 10 de julio de 1941, siendo la segunda de una familia numerosa de 9 hijos. En 1954 comenzó a frecuentar un centro del Opus Dei. A sus 16 años pidió ser admitida en la Obra empeñándose, desde entonces, a buscar la santidad en su vida cotidiana.
Antes de cumplir los 17 años, le diagnostican un cáncer en el fémur de la pierna izquierda; una enfermedad que le ocasionó muchos dolores que llevó con gran fortaleza, serenidad y gran alegría, acercando a muchas de sus amigas a Dios. Fallece el 27 de marzo de 1959, un jueves Santo. Su causa de canonización comenzó poco tiempo después, en 1962. El 26 de abril de 2016 el Papa Francisco autorizó que la Congregación para las Causas de los Santos promulgara el decreto de sus virtudes heroicas.
Sobre esta noticia se refirió hace un año el fallecido prelado del Opus Dei, Mons. Javier Echavarría, quien destacó el testimonio de santidad de la joven: «Siguió fielmente al Señor cuando la llamó a formar parte del Opus Dei y buscó caminar muy unida a Él, también mientras padeció un cáncer que le ocasionó la muerte y que le provocaba dolores muy intensos. Intentó acabar con delicadeza sobrenatural sus ocupaciones diarias, por amor a Dios y a los demás, y se propuso acercar sus muchas amistades a Jesús».
Su fama de santidad ya ha cruzado las fronteras de su natal España, especialmente entre los jóvenes. Muchos de ellos le rezan ante su tumba en el oratorio del Colegio Mayor Bonaigua de Barcelona. Incluso ya hay testimonios de favores recibidos con su mediación.
Con información del Opus Dei y Rome Reports.
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