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Roma (Viernes, 28-04-2017, Gaudium Press) El 5 de mayo llegará a Roma la reliquia mayor de San Giuseppe Moscati, el médico santo, que visitará hasta el domingo 7 de mayo varias estructuras de Cáritas en la Ciudad Eterna. «La Caridad es la Cura: las enseñanzas de Giuseppe Moscati, el médico santo», será el lema de esta peregrinación.
La reliquia arribará a la capital italiana en la mañana del viernes 5 procedente de la Iglesia de Jesús Nuevo de Nápoles, y acompañada por el Padre Alessandro Piazzesi, SJ, responsable del Culto a San Giusseppe Moscati. En la tarde, desde las 14:00 a las 16:00, permanecerá expuesta para la veneración de los fieles en la Capilla de la Casa de del adulto mayor «Ciudad de Roma», ubicada en la vía Maidalchini. En la ocasión el Padre Piazzeni ofrecerá una reflexión sobre la vida y la figura del santo.
A las 18:30 está previsto que el relicario llegue a la casa de Emilia De Marsico Dominedò, quien fue la última paciente que vio Moscati el 12 de abril de 1927, día del fallecimiento del santo. Hoy la paciente cuenta con 101 años.
El 6 de mayo, la peregrinación estará marcada por la visita que hará la reliquia a la estructura médica de Cáritas en Roma en la Estación Termini. El evento será a partir de las 9:00 horas en el Poliambulatorio de la institución caritativa. A las 9:15 habrá una solemne Eucaristía presidida por Mons. Enrico Feroci, director de Cáritas Roma; al término se profundizará en la figura del santo, que introducirá el sacerdote y médico Andrea Manto, con las intervenciones del Padre Piazzensi y el médico voluntario de Cáritas, Pasquale Bellotti.
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| Moscati solía decir: «Ejercitémonos cotidianamente en la caridad. Dios es Amor. Quien está en el amor está en Dios y Dios está con él» / Foto: Cataniamedica.it. |
En la tarde del 6 de mayo hasta la mañana del día 7 la reliquia permanecerá en la Iglesia de Santa Elia Profeta del Hospital Sandro Petrini. Los fieles tendrán la posibilidad de venerar las reliquias y de participar de algunos encuentros entre ellos las charlas que ofrecerá el Padre Piazzesi sobre «San Giuseppe Moscati y la espiritualidad del médico católico», por parde del Padre Piazzesi; y «La revelación de San Giuseppe Moscati para la pastoral de la salud hoy», que brindará Mons. Andrea Manto, director del Centro para la Pastoral Sanitaria de la Diócesis de Roma.
A las 11:00 será la misa de despedida, que presidirá Mons. Manto en la iglesia de Santa Elia Profeta. En la tarde, el relicario regresará a la ciudad de Nápoles.
Médico de los pobres
Giuseppe Moscati nació en Benevento, Italia, el 25 de julio de 1880. Se graduó como médico a sus 22 años y tenía una gran devoción por la Eucaristía: todos los días se levantaba muy temprano para participar de la Misa y comulgar.
Como médico tenía una predilección por atender a los pobres, tanto así que luego de ir a Misa en la mañana, salía a las colonias pobres para ver a algunos enfermos y a las 8:30 dirigirse al hospital para comenzar su trabajo habitual. Moscati nunca aceptó honorarios de los pobres que atendía; cuentan que los curaba asumiendo él mismo los gastos de los medicamentos sin que nadie lo notase.
Dos momentos dieron testimonio de su gran caridad con los más pobres: cuando en 1906, con la erupción del Vesubio, estuvo como voluntario en la Torre del Greco, donde se encontraba un hospital, ayudando a trasladar a los enfermos a un lugar seguro ante el riesgo de venirse al piso; y en 1911, cuando Nápoles padeció la epidemia del cólera; Moscati permaneció con los enfermos pese a que otros médicos se asustaron. Este año es nombrado director del Hospital de Incurables donde también trabajó formando a los estudiantes de medicina.
Moscati solía decir: «Ejercitémonos cotidianamente en la caridad. Dios es Amor. Quien está en el amor está en Dios y Dios está con él. No olvidemos de hacer cada día y en cada momento ofrecimientos de nuestras acciones a Dios cumpliendo todo por amor».
La muerte lo sorprendió haciendo lo que más amaba: curando a los enfermos. Era el 12 de abril de 1927. Ese día fue como lo habitual al hospital, visitó varios enfermos, llegó a su consultorio y se sentó. Eran las 3:00 de la tarde cuando Dios lo llamó consigo.
Fue beatificado por el Papa Pablo VI el 16 de noviembre de 1975, y canonizado por San Juan Pablo II el 16 de noviembre de 1987.
De la redacción de Gaudium Press, con información de Cáritas Roma y Catholic.net.
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