Montevideo (Viernes, 28-04-2017, Gaudium Press) El próximo 6 de mayo la Iglesia que peregrina en Montevideo celebrará la fiesta de los santos Felipe y Santiago, patronos de la ciudad uruguaya. Los católicos de capital se encontrarán en el predio de la Rural del Prado para celebrar la fe y compartir entre varias comunidades esta importante solemnidad. Las actividades se desarrollarán desde las 15:00 hasta las 22:00 horas, teniendo como epicentro la celebración Eucarística que ocurrirá a las 17:00.
La festividad nació desde antes de la fundación de la capital uruguaya, pero con el paso de los años la celebración quedó en el olvido, hasta cuando en el 2014 el Cardenal Daniel Sturla, Arzobispo de Montevideo, decidió reivindicarla.
Según nota de prensa emitida por la Iglesia Católica en Montevideo (ICM), los orígenes de la fiesta se remontan a la segunda década del siglo XVIII cuando España vio la necesidad de fundar una nueva ciudad en el Virreinato del Río de la Plata que evitase el avance de los portugueses.
La tarea fue encomendada a Bruno Mauricio de Zabala quien promovió la llegada de los primeros pobladores procedentes de Buenos Aires. La jurisdicción quedó establecida el 26 de diciembre de 1726. Poco tiempo después don Pedro Millán, militar quien tuvo una importante participación en la conformación de la Villa, señaló cuáles serían sus fiestas principales, nombrando como patronos a los santos Felipe y Santiago.
San Felipe y Santiago «El Menor» eran de los 12 apóstoles de Jesús. Son patronos de Montevideo dese antes de la fundación de la ciudad / Fotos: Gaudium Press. |
Según refiere la ICM, es probable que se haya escogido a san Felipe como patrono debido a Felipe V, el rey de España en ese momento. Mientras que Santiago, llamado el «Menor», fue escogido porque su fiesta se celebraba ese día, es decir el 1º de mayo.
Al ser erigida la ciudad por Zabala el 20 de diciembre de 1729 y establecerse el cabildo en 1730, se confirman a los santos Felipe y Santiago como patronos de la nueva villa.
Aquel entonces se le dio gran realce a la fiesta que se celebraba con gran solemnidad. Ésta iniciaba con un imponente desfile de jinetes que recorrían toda la localidad. Luego peregrinaban los integrantes de la sociedad, es decir, los miembros de la Iglesia, las autoridades y el pueblo, quienes se congregaban en las calles para rendir tributo a sus santos patronos.
Era tal la importancia de la solemnidad, que se igualaba a la de Corpus Christi; pero por desdicha, con el paso del tiempo, fue quedando en el olvido, hasta que hace unos años, en el 2014, es retomada por el Cardenal Sturla.
San Felipe era uno de los 12 apóstoles de Jesús. Nació en Betsaida, Galilea. Fue llamado por Jesús el día siguiente de llamar a San Pedro y San Andrés. De acuerdo con antiguas narraciones, se cuenta que tras Pentecostés, cuando los apóstoles y la Virgen María recibieron el Espíritu Santo, Felipe se fue a evangelizar en el Asia Menor en Bitinia. Murió crucificado tras una persecución contra los cristianos.
Santiago, quien recibe el apelativo de «el Menor» para diferenciarse de Santiago «El Mayor» que evangelizó Hispania, era originario de Caná de Galilea y familiar de Jesús. También era uno de los 12 apóstoles de Jesús y era conocido como «el Obispo de Jerusalén». Fue él quien redactó la carta que se dirigió a los cristianos en el primer Concilio, cuando los apóstoles se encontraron en Jerusalén, y quien escribió la «Carta de Santiago». Murió en manos de los judíos.
Con información de ICM y EWTN.
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