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Santiago (Martes, 02-05-2017, Gaudium Press) Con mucha alegría y muestras de cariño se realizó la ceremonia de consagración episcopal de monseñor Cristián Roncagliolo, ex vice gran canciller de la Universidad Católica de Chile, que a partir de ahora se suma al trabajo de los otros cuatro obispos auxiliares del Arzobispado de Santiago, asumiendo la conducción de la Vicaría de la Esperanza Joven.
«Tu ordenación episcopal, querido padre Cristián, viene a renovar en nosotros, pastores y en toda la Iglesia, el propósito de ser testigos de la fuerza renovadora que ofrece el Señor resucitado. Esa es la misión que hoy se te confía», fueron las palabras con que el cardenal Ricardo Ezzati dio la bienvenida el nuevo obispo y a los fieles presentes que llegaron hasta la Catedral Metropolitana para participar de la celebración.
En su mensaje, el obispo capitalino expresó: «Tu vocación al episcopado, querido hermano Cristián, te invita y constantemente volverá a invitarte a esta página emblemática del Evangelio. Jesús ha querido subir a la frágil barca de tu vida, te invita a navegar mar adentro y echar las redes allí dónde él te indica. No temas decirle que eres un pecador. Pero por encima de todo, no dejes de repetirle confiadamente: ya que tú lo dices echaré las redes. Él no dejará de repetirte: no temas, en adelante serás pescador de hombres y no dejará proveerte una pesca abundante. Es cuestión de fiarse de Él».
Tras la liturgia de la palabra, el cardenal Ezzati impuso sus manos sobre el consagrado, signo que fue repetido por el resto de los prelados co-celebrantes. Posteriormente el nuevo obispo fue ungido con el Santo Crisma en la cabeza, recibió los Evangelios y las insignias de su oficio episcopal: el anillo, la mitra y el báculo pastoral. Finalmente se anunció su lema episcopal: «En tus nombre echaré las redes».
«En la medida que estemos más configurados con Cristo, la Iglesia será más atractiva»
Concluida la eucaristía, monseñor Roncagliolo dirigió sentidas palabras de agradecimiento a todas las personas que lo acompañaron en los lugares donde ha desarrollado su ministerio sacerdotal. «En la medida que estemos más configurados con Cristo, la Iglesia será más atractiva y su evangelización será auténticamente fecunda, porque en ella se verán con más claridad los rasgos de nuestro Señor y los valores del reino que queremos diseminar», dijo.
Y agregó: «El desafío real implica vivir con realismo, vivir nuestras pescas con realismo, reconociendo que hoy día las aguas están agitadas y que la barca de la Iglesia está siendo movida por las fuertes olas de la postmodernidad, también que esta gestación cultural requiere de nosotros sabiduría para discernir adecuadamente, y con los ojos de la fe, los signos de los tiempos, para realizar una eficaz evangelización de la cultura».
Con información del Dpto. de Comunicaciones del Arzobispado de Santiago
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