Berna (Sábado, 06-05-2017, Gaudium Press) Un fuerte llamado de atención a los países miembros de la Unión Europea fue hecho por el Secretario General del Consejo de Conferencias de Obispos de Europa, Mons. Duarte Nuno Queiroz de Barros da Cunha por la falta de acciones concretas para defender la libertad religiosa. Los países se comprometieron en 2013 en un documento titulado «Líneas guía sobre la promoción y protección de la libertad de religión o de creencia», pero no se ha actuado de manera efectiva para frenar los graves hechos de persecución padecidos especialmente en Oriente Medio.
Los compromisos en defensa de la libertad religiosa son de urgente cumplimiento en medio de la situaciónd e persecución en varios países. Foto: Motiqua |
«Si los funcionarios hablan sobre libertad religiosa, usualmente lo hacen de manera abstracta y parecen atemorizados o avergonzados de nombrar las comunidades que sufren actualmente, especialmente en Oriente Medio», denunció el prelado en declaraciones a Catholic News Service. «La libertad de religión es un principio absoluto, y la presión diplomática y económica debería ser empleada para defenderla».
Lamentablemente, esas acciones son justamente las que brillan por su ausencia. «Las medidas adoptadas hace cuatro años son sólo palabras sobre papel, a pesar de la creciente persecución», alertó el Secretario general. «La Unión Europea debería dejar de ser hipócrita al decir una cosa públicamente y hacer otra detrás del escenario». Esta realidad podría estar originada en las tendencias secularistas, ya que esta ideología «ve la religión como un asunto privado del individuo y tiene dificultad para entender la dimensión pública de las comunidades religiosas».
El documento referido por el prelado contenía 18 líneas guía que consideraban mecanismos de presión sobre países que quebrantan la libertad religiosa que incluyen la «posible suspensión de cooperación, notablemente como la referida a la asistencia financiera». La Comisión de Conferencias de Obispos de la Comunidad Europea (COMECE) pidió formalmente un reporte sobre la implementación de este documento a la Unión Europea, pero los funcionarios ignoraron la solicitud, según informó el Secretario general de esta organización, Hno. Olivier Poquillon, a Radio Vaticano.
Con información de The Catholic Herald.
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