Santiago (Martes, 29-09-2009, Gaudium Press) El domingo 27 de septiembre, Día de la Oración por Chile se efectuó la tradicional procesión de la Virgen del Carmen por el centro de la capital. La peregrinación y posterior eucaristía en la Catedral Metropolitana fueron encabezadas por el Arzobispo de Santiago, Cardenal Francisco Javier Errázuriz acompañado del clero diocesano y de algunas autoridades civiles y militares.
Ni la lluvia ni el frío opacaron la ferviente devoción de miles de peregrinos que acompañaron la procesión con cantos, danzas y rosarios. En este ambiente de profunda oración, los fieles pidieron a Dios por la patria, los adultos mayores, las familias, los estudiantes, los que buscan trabajo y por quienes toman las decisiones importantes del país.
Antes de iniciar la celebración eucarística, trece personas en representación de las distintas comunidades transcribieron parte del evangelio de Lucas, en el marco de la iniciativa para el Bicentenario que prepara la Iglesia Católica denominada «Evangelio de Chile». En la oportunidad, el Pastor de Santiago señaló que el Evangelio de Chile representa nuestro regalo para la patria y destacó el simbolismo de esta acción.
«Cada uno de los que escribe, en representación de sus comunidades, significa que se quiere comprometer para ser él mismo una página viviente del Evangelio (…) Este hecho tan sencillo, de escribir un versículo del Evangelio quiere unir a Chile entero y quiere ser realmente nuestro regalo para el Bicentenario. Ese Evangelio de Chile, como Evangelio vivo, en el que cada uno de nosotros es una página viva del Evangelio y nuevamente es Cristo quien camina por nuestra tierra», señaló.
Las búsquedas más hondas tienen su realización en el encuentro con Jesucristo
En su homilía, el Cardenal Errázuriz reflexionó en torno a la decisión de la Virgen María de aceptar la voluntad de Dios y que ello representa «la expresión de todo el anhelo del pueblo de Israel y también el anhelo de la humanidad entera» por un Mesías. Luego añadió que «Si bien es cierto en nuestra sociedad habrá muchas personas que creen encontrar la dicha por otros caminos, las búsquedas más hondas tienen su realización en el encuentro con Jesucristo, con aquel que es nuestra roca, nuestra esperanza, nuestra alegría. Fuimos creados para llegar al encuentro con Cristo, fuimos creados con vocación de cielo».
Asimismo, el Pastor de Santiago manifestó que el sí de la Virgen María abrió la nueva alianza y cambió la historia de la humanidad, y que éste hecho, no representa únicamente un acontecimiento histórico, sino que revela «la voluntad de Dios [que] es que Cristo naciera en todos los pueblos, en todas las latitudes. Que Cristo fuera africano, europeo, latinoamericano. Que Cristo naciera en Chile, que fuera profesional, que fuera trabajador».
Durante el canto de salida, los miles de asistentes agitaron sus pañuelos y cantaron fervorosamente a la Virgen del Carmen, patrona de Chile.
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