Madrid (Viernes, 19-05-2017, Gaudium Press) Generar mayor conciencia en torno a la prevención de enfermedades es la invitación que hace la Iglesia Católica en España con la celebración de la Pascua del Enfermo este domingo 21 de mayo. «Salud para ti, salud para tu casa» es el tema de esta jornada, cuyo itinerario comenzó el 11 de febrero, con la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, Día del Enfermo (Ver nota anterior: Iglesia en España se unirá a la Jornada Mundial del Enfermo llamando a un mayor compromiso con los que sufren).
La conmemoración, que ocurre el Quinto Domingo de Pascua, girará en torno a la invitación que hizo el Papa Francisco en la Encíclica ‘Laudato Si’, donde habla de la importancia de prevenir enfermedades, estando atentos a los riesgos del entorno natural o social que puedan causarlas.
«La resurrección del Señor es el acontecimiento culmen de la vida de Cristo. Esa Vida se hace presente también en la celebración de la Pascua del Enfermo. Acogiendo la llamada del Papa Francisco en su Encíclica ‘Laudato Si’, en esta Campaña 2017 queremos responder a los desafíos de la salud más allá de la atención a los enfermos. Jesucristo curó a los enfermos, pero también nos trajo con la salvación un estilo de vivir que es sanante, y llama a ‘dar vida y vida en abundancia’ (Jn.10, 10). Es una llamada a prevenir la enfermedad, a cuidar de los hermanos y del entorno en que vivimos para dar salud», señalan los Obispos de la Comisión de Pastoral de la Conferencia Episcopal Española, en el mensaje que han dirigido con motivo de la Pascua del Enfermo.
«Salud para ti, salud para tu casa» es el tema de la jornada que se conmemora cada año el Quinto Domingo de Pascua en un itinerario que comenzó el 11 de febrero con la solemnidad de Nuestra Señora de Lourdes, Día del Enfermo / Foto: CEE. |
La jornada es una invitación a estar más atentos sobre las consecuencias que para la salud generan las agresiones del medio ambiente, que muchas veces se manifiestan en enfermedades y en el sufrimiento sobre todo de los más pobres.
«El Papa nos recuerda que todo está conectado (cf. LS.91). Pensar en los enfermos y los pobres como centro de las preocupaciones del Señor y de la Iglesia nos exige trabajar por un ambiente que promueva su salud. Una pastoral de la salud con mirada preventiva que informe de los riesgos a los que estamos expuestos y ello nos lleve a evitarlos. Pues ‘la acción de la Iglesia no sólo intenta recordar el deber de cuidar la naturaleza, sino que al mismo tiempo debe proteger sobre todo al hombre'», dicen los prelados, mencionando la Encíclica del Papa.
Dicen también que es tarea de la Iglesia llamar a la conversión y comunicar la buena noticia de la salvación que, en últimas, se convierte en salud para la persona: «Teológicamente vemos, en la Sagrada Escritura, cómo Dios Padre crea un mundo armonioso donde el hombre puede vivir saludablemente en él. Es la acción pecaminosa de éste la que rompe con los demás y con la naturaleza, de modo que sufrirá sus consecuencias hasta que no se convierta y reconstruya esa armonía (cf. Gen.1-2). Pero Cristo nos devuelve la salvación, un nuevo modo de vivir a semejanza de Dios, en una relación plena con todo, que culminará en ‘un cielo y una tierra nueva (…) donde ya no habrá muerte, ni luto, ni llanto, ni dolor'».
Como llamado pastoral, los obispos también exhortan a las diócesis y parroquias a «ser custodios de los dones que Dios ha puesto en nuestra manos», para así «aliviar el sufrimiento de nuestros hermanos».
«Custodiar a las personas es una de las tareas más bellas que el Señor nos ha concedido, y los que vivimos esta misión en el día a día con nuestros hermanos enfermos lo atestiguamos, damos gracias Dios por ello, y os invitamos a vivirlo», agregan los prelados de la Comisión Episcopal de Pastoral.
Con motivo del mes de mayo, dedicado a María, los obispos también se unen a ella, «como Madre de la salud que cuida especialmente de los niños y las mujeres, primeras víctimas más frágiles ante estos factores. Pero, al mismo tiempo, esas mismas mujeres son el rostro de la lucha por la salud y de la relación armónica con la naturaleza, los demás y Dios; rostros del cuidado de la fragilidad humana, y testigos de la dignidad de cada persona desde el inicio al fin de sus vidas».
Durante el Quinto Domingo de Pascua, desde hace 32 años, la Iglesia en España se acerca al mundo de los enfermos, sus familias y los profesionales sanitarios, con la conmemoración de la Pascua del Enfermo. Este día, se celebran Eucaristías por esta intención y tienen lugar varias iniciativas para generar mayor conciencia sobre la importancia de acompañar a los enfermos y a quienes están a cargo de ellos.
Con información de la Conferencia Episcopal Española.
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