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Dar es Salaam (Lunes, 22-05-2017, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de Tanzania (TEC) presentó oficialmente el himno para la conmemoración de las celebraciones por los 150 años de evangelización del territorio y los 100 años de la ordenación de los primeros sacerdotes nativos del país. El P. Paul Chiwangu, Secretario ejecutivo del Departamento de Liturgia de la TEC explicó que las partituras serán enviadas a todas las diócesis para que el himno pueda ser enseñado a los fieles.
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| P. Paul Chiwangu, durante la presentación del himno de los 150 años de evangelización. Foto: Conferencia Episcopal de Tanzania. |
«Al cantar juntos, el himno intenta unificar las voces del Pueblo de Dios en Tanzania para alabar, orar y agradecer a Dios por estos dos grandes dones: la Evangelización y el Sacerdocio», explicó el P. Chiwangu. «También le pedimos a nuestro Dios Todopoderoso que fortalezca nuestra fe y el espíritu de evangelización.
Las celebraciones por los 150 años fueron inauguradas por el Obispo de Rulenge – Hgara, Mons. Severine Niwemugizi, por ser el lugar donde los primeros misioneros iniciaron el apostolado en el país. Los misioneros llegaron en 1868 y se instalaron en la que es hoy la Parroquia de María de Lourdes – Katoke Rusenyi. «Desde el tiempo de Jesús, la obra de la evangelización hasta ahora ha llegado al mundo entero. Él está con nosotros todos los días de nuestra vida», expresó el Obispo. «Pobre del que sea la causa del declive de la evangelización que fue iniciada por Jesús mismo».
Mons. Niwemugizi hizo un llamado a reanimar el espíritu misionero y no ceder ante la comodidad de la presencia ya establecida de la Iglesia. «Es mejor tomar precauciones. En nuestra Diócesis la Iglesia tiene 120 años, así que es mejor ser muy cuidadosos porque la tarea evangelizadora tiene una tendencia a declinar». El prelado recordó la ausencia de la Iglesia en lugares donde antes había crecido notablemente bajo la persecución o el secularismo. «Esto es porque hay esfuerzos deliberados para acabar con nuestra cristiandad. Esos esfuerzos pueden ser internos o externos», alertó. «Si una persona no vive su cristianismo, desea que muera la Iglesia de Cristo (…). Cada persona es responsable de ser un apóstol de Jesús.»
Con información de AMECEA News y Conferencia Episcopal de Tanzania.
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