Lviv (Jueves, 25-05-2017, Gaudium Press) La Iglesia en Ucrania es poco conocida en Occidente. Mientras la atención de los medios de comunicación se concentra sobre el conflicto registrado en el país y sus tensiones diplomáticas con Rusia, Ucrania exhibe una particular vitalidad eclesial, tanto en la Iglesia Greco Católica Ucraniana como en la Iglesia Católica de Rito Latino, ambas perseguidas durante el régimen comunista de la Unión Soviética. En entrevista con KAI, el Arzobispo de Lviv, Mons. Mieczyslaw Mokrzycki destacó la vitalidad de la Iglesia local: «La Iglesia católica en Ucrania todavía está experimentando la primavera».
Mons. Mieczyslaw Mokrzycki, Arzobispo de Lviv, Ucrania. Foto: Mazur/catholicchurch.org.uk |
El prelado recordó la reciente celebración de los 25 años de la restauración de las estructuras de la Iglesia Católica de rito latino en Ucrania tras la caída del comunismo. «Empezamos casi desde cero. Mi predecesor, el Cardenal Marian Jaworski, cuando estaba en en 1991 encontró sólo 8 sacerdotes y 12 templos activos», describió. «Actualmente, en la Arquidiócesis de Lviv, tenemos aproximadamente 250 mil fieles, 312 templos, 110 parroquias y trabajan en ellos 201 sacerdotes diocesanos y religiosos, entre ellos 50 de Polonia».
Este rápido crecimiento fue identificado con la primavera de la Iglesia local, un «proceso de renacimiento continuo» en el cual se ordenan sacerdotes. se consagran religiosos y se abren nuevas parroquias cada año. «Aunque muchos de los fieles, debido a la difícil situación en Ucrania, emigran a Occidente, en las iglesias no nos disminuyen los feligreses», indicó. «Mientras que las caras cambian, aumenta el número total de ellos».
Mons. Mokrzycki celebró que en esta Semana Santa se congregó mucha más gente en los templos que en los años anteriores a pesar de que se celebró la Pascua en la misma fecha de la Iglesia católica de rito oriental, lo que confirma la identidad de los católicos de rito latino. «Tanto la misa como la participación en los sacramentos son muy importantes para estas personas. Es característico que el 90 por ciento de nuestros fieles va a la Iglesia», destacó. «Una gran alegría es el hecho de que la Iglesia es bastante joven». El prelado explicó que debido a la corta edad de la Iglesia no existe brecha generacional entre los fieles y los jóvenes se integran de manera decidida, por lo que la Iglesia se esfuerza en darles un lugar propio y un espacio de trabajo en el apostolado.
El Arzobispo describió que aún quedan por superar obstáculos como la restitución de algunos templos de rito latino confiscados por la Unión Soviética y restituidos a la Iglesia de rito oriental, y la demanda de sacerdotes en las regiones orientales del país. Sin embargo, «en relación con el número de feligreses con nosotros tenemos más vocaciones que en Polonia». Las Iglesia también trabaja para socorrer a los necesitados, en aumento por las consecuencias de la guerra que ha traído desempleo y aumento de los costos de vida. Los pobres y enfermos son asistidos a través de Cáritas y las órdenes religiosas. «Hoy en día, en la misma Curia compramos 150 cenas para los pobres y sin hogar, lo que significa que las necesidades son muy grandes», relató. «En la mayoría de las parroquias se distribuye comida, ropa y artículos de limpieza».
La Iglesia también promueve activamente la devoción a la Santísima Virgen y celebró el centenario de Nuestra Señora de Fátima, una advocación prohibida en el país. «El culto de la Virgen de Fátima en la Iglesia en Ucrania no estaba muy extendida, ya que, como Nuestra Señora habló allí sobre Rusia, las autoridades soviéticas hicieron todo lo posible para que esta información no llegara aquí», explicó Mons. Mokrzycki. En las celebraciones participó el Nuncio Apostólico, Mons. Claudio Gugerotti y la procesión por las calles convocó «mucha gente, tres veces más que el año pasado».
Con información de KAI.
Deje su Comentario