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Ciudad del Vaticano (Jueves, 25-05-2017, Gaudium Press) Donald Trump fue recibido ayer de mañana por el Papa Francisco, en el Vaticano: alrededor de 30 minutos duró la entrevista privada, encuentro que hará historia. Un encuentro muy aguardado, el primero entre los dos hombres, que comenzó en una atmósfera tensa, antes que fuese exhibida una sonrisa que pareció no meramente protocolar, al final del ‘tête-à-tête’.
En verdad, el Papa, que parecía acoger al presidente de los Estados Unidos como si él estuviese con prisa para reunirse con su anfitrión… lejos de los ojos de fotógrafos. Pero, finalmente, ellos pasaron media hora solos.
Agenda Variada
En la agenda de la conversación había casi de todo: el compromiso con la libertad religiosa y de consciencia, el compromiso de la Iglesia Católica norteamericana en las áreas de educación, en salud, asistencia a los migrantes.
Con todo fue el asunto de la paz que dominó las conversaciones durante el encuentro:
El Papa dio al presidente norteamericano un medallón representando un olivo, un símbolo de paz y su mensaje para el Día Mundial de la Paz, que él firmó personalmente.
«Yo le ofrezco para que seas un instrumento de la paz», dijo el Papa a Trump.
«Precisamos de paz», dijo Trump al Santo Padre.
Fue un encuentro que, a pesar de las diferencias, terminó en un ambiente más distendido.
«Yo no voy a olvidar lo que me fue dicho», dijo Donald Trump al Sumo Pontífice, saludándolo, poco antes del presidente de los EE.UU. ir para el encuentro con el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede.
Esta vez la entrevista llevó 50 minutos para ser repasados todos los asuntos. (JSG)
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