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Ebebiyin – Guinea Ecuatorial (Viernes, 26-05-2017, Gaudium Press) En el día en que se conmemoraba Nuestra Señora como Auxilio de los Cristianos, el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, estuvo en visita pastoral a la diócesis de Ebebiyin, en Guinea Ecuatorial.
En la parte de la mañana, en la Catedral, él presidió la Misa solemne de la toma de posesión del nuevo Obispo de la Diócesis, Mons. Miguel Angel Nguema, un sacerdote salesiano.
En el período de la tarde, tuvo un encuentro con el clero, religiosos y religiosas y les hizo una exhortación:
«El nuevo Obispo, Mons. Miguel, comienza su ministerio en la Diócesis que ya existe hace 35 años -dijo el Cardenal en la homilía- pero con la creación de la nueva Diócesis de Mongomo tendrá un territorio y el presbiterio menor. Esto puede facilitar al nuevo Pastor a estar más presente entre ustedes y tener más tiempo para sus ocupaciones, pero comporta también la necesidad de una mayor colaboración de su parte».
Desde el inicio de los tiempos, Dios-Padre pensó en ustedes…
Comentando la Liturgia de la Palabra, que traía uno de los grandes himnos Cristológicos de San Pablo sobre el papel de Jesús en el proyecto de amor del Padre y sobre la predestinación de los fieles, el Cardenal Filoni resaltó para los allí presentes:
«Desde el inicio de los tiempos, Dios-Padre pensó en ustedes para tornarlos santos, para hacerlos sus hijos. Cada uno de ustedes es llamado a este camino de santidad, o sea, mantener una relación de amor fuerte e incondicional con el Señor. Cada uno de ustedes es llamado a formar parte de la verdadera familia de Jesús, constituida por aquellos que obedecen a la voluntad de Dios-Padre».
Tener coraje, no cansarse de dar testimonio
El Cardenal prosiguió comentando que «para Dios, no es importante si nuestras acciones tendrán resultados grandiosos, grandes o pequeños – continuó el Cardenal – sino lo importante es tener coraje, nunca cansarse de dar testimonio de nuestra fe y dejar actuar la Gracia en los corazones humanos, creyendo que ella realmente actúa. Muchas veces, nosotros somos tentados por la necesidad de ver los resultados de nuestras obras, al punto que algunos se cuestionan si vale la pena hacer algo cuando no estamos seguros de obtener un buen resultado. San Pablo no se desanimó, porque habiendo encontrado a Cristo, depositó toda su confianza en Él. Es verdad que ciertas veces los resultados no se ven enseguida, pero es preciso dar tiempo para que crezcan. San Pablo nos enseña, sin embargo, a ir siempre adelante, con generosidad en la obra de evangelización, al proclamar la Palabra de Dios, al ayudar a los pobres y los carentes y – como nos recuerda el Papa Francisco – en el coraje de ir a los lugares más difíciles, donde hay marginalización. Estos son mis votos al Obispo Miguel y a esta joven Diócesis de Ebebiyin».
Nuestra fuerza viene de lo alto
El prefecto del Dicasterio Misionero destacó en seguida: «La fuerza de los Apóstoles, la fuerza de la Iglesia, la fuerza del catolicismo en Guinea y en la Diócesis de Ebebiyin es la fuerza que proviene de lo Alto. Esta fuerza es más poderosa que nuestras posibilidades, es capaz de transformar nuestros esfuerzos que a veces parecen poco promisores en ríos de gracia…
¡Tengan, por tanto, coraje y déjense guiar por la potencia de los dones del Espíritu!».
María Auxiliadora
Era el día en que la Iglesia celebra el Día de María Auxiliadora, recordó el Cardenal, María, la ayuda de los cristianos, «a quien Jesús en la Cruz confía San Juan, y en él todos somos confiados a ella». «en nuestro actuar, podemos siempre invocar su ayuda materna, especialmente cuando llegan momentos de desánimo y miedo, cuando nos sentimos débiles delante de los desafíos que parecen mayores que nuestras posibilidades».
«No se cansen, jamás, de dar testimonio de nuestra fe»
El Card. Filoni concluyó la homilía con estas palabras: «Confiando a María la Iglesia en Ebebiyin y en el inicio del ministerio episcopal de su Obispo, renuevo mis votos a todos ustedes para que sean testigos de Cristo, llevando consigo la fuerza del Espíritu, la audacia de actuar con generosidad en la misión de bien que le es confiada». (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de Agencia Fides.)
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