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Kevelaer (Viernes, 26-05-2017, Gaudium Press) El Cardenal Joseph Zen, Obispo emérito de Hong Kong, concedió una entrevista a la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en el Santuario Mariano de Kevelaer, Alemania. El purpurado habló de la actitud de las autoridades chinas frente a la Iglesia y comentó sobre la devoción mariana en el país. Como punto notable de las declaraciones, el Cardenal afirmó que existe temor por parte del régimen comunista a la advocación de Nuestra Señora de Fátima y la extensión de su devoción entre los católicos.
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| Devotos veneran una imagen peregrina de Fátima en Hong Kong, la cual no pudo ser llevada a China continental por restricciones de las autoridades. Foto: UCANews. |
El Cardenal Zen negó que la ideología del comunismo sea la prioridad real de las autoridades. «Todo se trata del poder», afirmó. «La absoluta obediencia a la dirigencia del estado es la única cosa que cuenta». El ingreso de nuevas riquezas ha generado una fuerte corrupción y no existe una auténtica consideración por los derechos humanos , lo cual afecta directamente a la Iglesia. «En mi opinión, el liderazgo del estado no va a aceptar otra cosa que no sea la subyugación de la Iglesia al liderazgo del partido», denunció. «Obispos de la Iglesia subterránea, por ejemplo, fueron obligados a ir a cursos de entrenamiento político en Semana Santa y por tanto no pudieron celebrar la Liturgia con los creyentes».
Sobre lo que podría ser el futuro del cristianismo en China en medio de un panorama desalentador, el purpurado declaró que está más relacionado con el testimonio de los fieles que con las maniobras diplomáticas. «Todo depende de si conseguimos vivir nuestra fe auténticamente sin hacer muchas concesiones», explicó. «Un día caerá el comunismo y entonces los católicos deberían estar entre los primeros para construir una nueva China. Sin embargo, esto sólo funciona si los católicos no han arruinado su credibilidad de antemano haciendo cesiones perezosas con el liderazgo comunista».
Cuestionado sobre la relevancia actual del Mensaje de Fátima, el Card. Zen declaró que China sí conoce su importancia. «Todos nosotros hemos escuchado los mensajes de Fátima, ¡incluso los comunistas! Estos los hace muy ansiosos. ¡Los comunistas de hecho tienen miedo de Nuestra Señora de Fátima!», expresó. «Los comunistas no tienen nada contra que usted traiga fotografías de María Inmaculada o representaciones de la milagrosa imagen de María Auxilio de los Cristianos del extranjero. Imágenes de Nuestra Señora de Fátima por otra parte no son aceptadas», relató. «Las autoridades consideran los eventos de Fátima como ‘anticomunistas’. ¡Lo cual no es otra cosa sino la verdad!».
Con información de Ayuda a la Iglesia Necesitada.
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