Bruselas (Sábado, 27-05-2017, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de Bélgica emitió una declaración en contra de la eutanasia después de que se generara una controversia sobre su posible aplicación en varios hospitales de inspiración católica. «Queremos como Obispos repetir lo que ya hemos dicho sobre la eutanasia», afirmaron los prelados. «No podemos estar de acuerdo en que sea aplicada a pacientes psiquiátricos».
La aplicación de la eutanasia ataca los «fundamentos mismos de la civilización», afirmaron los Obispos de Bélgica. |
«Nuestro punto de vista no significa que queramos dejar a la persona que sufre. Sabemos que el sufrimiento psicológico puede ser inmenso y que una persona por esta causa puede estar totalmente desesperada», aclararon los Obispos. «Pero es precisamente en esta situación que nosotros debemos permanecer cerca a él y no abandonarlo. Esto implica ser capaces de ofrecer cuidado paliativo que sea apropiado para personas con desórdenes psicológicos que resisten la terapia».
Los prelados afirmaron que las objeciones a la eutanasia no son exclusivas de los creyentes, sino que involucran aspectos esenciales de la construcción de la sociedad como la identidad humana y el auténtico sentido del progreso. «De hecho existe un límite y una prohibición que ha permanecido aplicada por tanto tiempo, desde los orígenes de la convivencia humana», indicaron. «Si lo tocamos, estamos atacando los fundamentos mismos de la civilización».
Los Obispos de Bélgica han condenado la eutanasia en declaraciones sucesivas desde 1994, cuestionando tanto las propuestas de legalización como los efectos de las normativas que la hicieron legal en el país, rechazando el avance de la práctica que llegó incluso a ser aprobada para menores de edad en 2014. Bélgica es frecuentemente señalada como ejemplo del efecto de «pendiente inclinada» que conduce a través de paulatinas aperturas legales a un escenario inicialmente indeseado por la opinión pública.
Con información de CathoBel.
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