Iglesia en España anuncia la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2017

Madrid (Lunes, 05-06-2017, Gaudium Press) «Loao seas, mi Señor, también por los medios de transporte» es el lema que la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE) escogió para la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico 2017, que se conmemorará en el país europeo el 2 de julio, fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores.

La jornada, que es ocasión para reflexionar sobre el uso responsable de los medios de transporte, cada año anima la reflexión sobre un tema determinado. En esta oportunidad es una invitación «a bendecir y alabar al Dios de la creación por tanta belleza como nos regala, y hacerlo con la sencillez de San Francisco de Asís con el ‘Cántico de las Creaturas», como destaca el Subsidio Litúrgico que ha preparado la Comisión Episcopal de Migraciones para la jornada.

La joranda ocurre todos los años en el marco de la fiesta de San Cristóbal, patrono de los conductores / Foto: CEE.

Sobre ello se explica más adelante en el subsidio: «Él mismo, sintiéndose igualmente creado por Dios, alaba al Señor por todas sus criaturas, como hermanos y hermanas, que le ha regalado: el hermano sol, el hermano viento, el hermano fuego, la hermana luna, las hermanas estrellas y la hermana agua».

Así como San Francisco alaba a Dios por lo creado, con la Jornada de Responsabilidad en el Tráfico se quiere elevar una alabanza a Dios «también por los medios de transporte, de personas y de mercancías, sin los cuales nuestra vida no sería igual».

«Diariamente todos nos beneficiamos porque algún medio de transporte ha puesto a mi alcance lo que necesito. Con ellos nos desplazamos con facilidad y las distancias no son un problema», agrega.

Durante esta jornada se recuerda especialmente a los conductores, a quienes se les invita a manejar con responsabilidad evitando toda clase de accidentes, y procurando siempre respetar la vida de los demás. Es decir: ser portadores de Cristo, como San Cristóbal, conducir con prudencia, reduciendo la velocidad.

«En la alabanza a Dios por los medios de transporte les invitamos a incluir a todas las personas que les han hecho posible y a todos los transportistas que diariamente trabajan con ellos por el bien común, haciéndonos a todos un poco más fácil la vida», complementa el subsidio litúrgico.

También se elevan oraciones por todas las personas que han sufrido algún accidente de tráfico, para que Dios calme su dolor y les ayude a reincorporarse a sus labores cotidianas; y también por quienes han fallecido en estos accidentes. Igualmente, se bendicen los vehículos.

El culto de San Cristóbal, cuyo nombre que significa «Portador de Cristo», se remonta al siglo V. De acuerdo con una leyenda, este santo era un hombre corpulento muy alto -con contextura de gigante- que tenía manía de grandeza, ya que suponía que el rey, a quien servía, era el mayor del mundo; pero una vez conoció al Rey del Universo, al Niño Jesús, despreció su capricho de grandeza, decidió ponerse al servicio de los demás.

Según la tradición, el hecho ocurrió cuando una noche aun lado de un río se encontró con un niño que le pidió ayuda para cruzar al otro lado. El santo lo subió sobre sus hombros, y en la medida que iba pasando el río, el pequeño se hacía más pesado. Más adelante, cuando ya dejó al niño en la otra orilla, el pequeño se le reveló como el mismo Jesús, quien llevaba sobre sí el peso del mundo.

Con información de la Conferencia Episcopal Española.