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Redacción (Martes, 13-06-2017, Gaudium Press) En Barinas, Venezuela, existe desde hace más de 80 años una obra que ha traído, y sigue dando, esperanza a los jóvenes. Se trata de la Escuela Técnica Agronómica San José de los salesianos, que recientemente fue visitada por la Pastoral Juvenil y la coordinación de las Obras Escolares Salesianas de Venezuela, quienes constataron como el carisma de San Juan Bosco aún está vigente en la institución, sobre todo ante la realidad social que vive el país.
La agencia de noticias salesiana ANS, que ha registrado esta visita, recuerda que la Escuela nació con el anhelo de formar buenos cristianos y honrados ciudadanos; dos pilares que desde siempre ha inspirado a la obra salesiana alrededor del mundo. La institución «descubrió el valor del trabajo y del quehacer vocacional en la faena humilde y creadora del agricultor venezolano», detalla la agencia.
La Escuela da la oportunidad a los jóvenes que llegan de formarse tanto en lo teórico como en lo práctico. «El joven aprende haciendo, y estudia trabajando. Se ofrecen 16 propuestas de aprendizaje teórico y práctico: Vivero, Huerta, Cultivo de Cereales, Jardinería, Zootecnia y Veterinaria, Ganadería, Lácteos y derivados, entre otras. El instituto Salesiano se abrió para ofrecer una propuesta técnica sobre todo a los jóvenes pobres y de bajos recursos ofreciéndoles un futuro de esperanza y un aprendizaje práctico», expone ANS.
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| La Escuela da la oportunidad a los jóvenes que llegan de formarse tanto en lo teórico como en lo práctico y de crecer como buenos cristianos y honrados ciudadanos / Foto: ANS. |
Gran parte del funcionamiento de la institución viene de la mano de los cooperadores de Don Bosco, ya que es en los laicos donde la Congregación Salesiana ha encontrado apoyo en su obra educativa salvando almas.
La Escuela Técnica Agronómica nació en 1934 en el estado de Carabobo, pero en 1984 se trasladó a los llanos occidentales de Barinas. Ya cuenta con 8 décadas de presencia en el campo venezolano con cientos de egresados en Agropecuaria que han sembrado las semillas del futuro para el país y con esperanza, aquella a la que siempre llamó San Juan Bosco.
No se puede perder la esperanza
Justamente sobre la esperanza habló esta semana el Cardenal venezolano Baltazar Porras, Arzobispo de Mérida, quien el domingo 11 de junio tomó posesión de su iglesia en Roma: el templo de los «Santi Giovanni Evangelista e Petronino». En la ocasión el purpurado exhortó a los venezolanos a no perder la esperanza:
«La esperanza nunca se puede perder. Los seres humanos mismos somos los que hemos sembrado también los males. Está en nosotros, con la ayuda de la gracia del Señor, el superarlos para que esa alegría, esa felicidad y esa esperanza, permanezca y se abra sobre todo para las nuevas generaciones», según cita ACI.
El purpurado también dijo que ante la difícil situación que enfrenta el país, es importante «tener la mente serena, abriendo siempre puentes que son necesarios», ya que «solo encontrándose la gente, poniéndose de acuerdo, es como podemos superar la crisis. Esta crisis no puede, a través de la violencia, a través de la irracionalidad y a través de la imposición, hacer feliz al pueblo venezolano».
Con información de ANS y ACI.
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