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Fátima – Portugal (Viernes, 16-06-2017, Gaudium Press) – La segunda peregrinación internacional conmemorativa del año del Centenario de las Apariciones de Fátima fue dedicada al tema ‘Gloria a Ti, Reina de la Paz’.
La Peregrinación ocurrió el día 13 de junio. Según los números adelantados por el Santuario de Fátima, en esta peregrinación se inscribieron 164 grupos, en un total de 8242 peregrinos, destacándose los grupos venidos de Italia (1620 personas) y de Polonia (1220)
Otros grupos que estuvieron en la Cova de Iria en estos días vinieron de los Estados Unidos de América, Filipinas, Corea del Sur, Pakistán, Suazilandia, Singapur, Eslovaquia, Jamaica, Líbano, Islas Mauricio, México, Holanda, Taiwán, Vietnam, Sudáfrica y Zimbabue.
Cardenal Angelo Bagnasco
El presidente del Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa (CCEE) y arzobispo de Génova, Italia, cardenal Angelo Bagnasco, durante la homilía de la Misa conclusiva de la peregrinación internacional a Fátima, afirmó que Occidente tiene que «despertar» y recuperar sus valores de «humanidad» para superar el actual momento de crisis.
Dijo el Cardenal Bagnasco: «Queridos amigos, la historia que vivimos tiene muchas nubes, pero es la hora de despertar. Occidente parece perder su propia humanidad, buscando ilusiones que hacen muchas promesas, pero que degradan».
Las palabras del Purpurado fueron proferidas delante de millares de personas reunidas en la Cova de Iria. El cardenal italiano subrayó la actualidad del Mensaje de Fátima, en este Centenario de las Apariciones, cuando «el mundo proclama la vida y siembra la muerte; declara la solidaridad y se cierra, predica el amor pero es individualista».
Continuando, dijo el presidente del CCEE: «Como en aquel 13 de octubre de 1917 se comenzaron a ver unos flashes de luz, así en el corazón de los hombres comienzan a surgir las preguntas verdaderamente importantes, la necesidad de verdad, la sed de amor y de bien. Este es el despertar que ya comenzó y que no va parar».
Peregrino con tribulación y esperanza
Mons. Angelo Bagnasco afirmó que las personas acuden a Fátima porque su corazón «tiene necesidad de palabras de vida eterna» y de encontrar un corazón de madre.
«Estamos aquí como peregrinos con nuestras tribulaciones y esperanzas; pero estamos aquí también como pueblo de Dios que representa la Iglesia dispersa por toda la tierra; más aún, a los pies de la Virgen, queremos traer las angustias y los pedidos de toda la humanidad perdida y sufridora, necesitada de luz y de amor», declaró.
Agregando a seguir: «En Fátima continúa brillando el sol, la luz que brota del seno de la Virgen Santa: Jesucristo. Él es el Hijo de Dios vivo, el revelador de lo invisible, el fundamento de todas las cosas; Él es el Maestro de la humanidad, el Redentor; es el secreto de la historia, es la clave de nuestros destinos, el Rey del mundo nuevo». (JSG)
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