Ciudad del Vaticano (Martes, 20-06-2017, Gaudium Press) El Papa Francisco aprobó el reconocimiento de las virtudes heroicas de dos Siervos de Dios mexicanos, el Obispo José de Jesús López y González y la religiosa Humildad Patlán Sánchez, quienes pasan a ser llamados Venerables. El avance en la causa de beatificación se registró el pasado 16 de junio, en una audiencia en la cual se aprobaron las virtudes heroicas de otros cuatro Siervos de Dios y el martirio de un laico.
Venerable Humildad Patlán Sánchez y Venerable Mons. José de Jesús López y González. |
Mons. López y González nació en El Cotón, Aguascalientes, en 1872 y se ordenó sacerdote en la ciudad de Guadalajara, sirviendo como presbítero en Jesús María, Asientos y Cosío en Aguascalientes. En 1928 fue ordenado Obispo de Aguascalientes, y fue el tercer prelado de esta jurisdicción donde sirvió durante 22 años. Es recordado por su cercanía a los fieles y su carácter bondadoso y caritativo.
La principal herencia del prelado fue la fundación de una congregación: la de las Hermanas Maestras Católicas del Sagrado Corazón de Jesús, creada para buscar la formación integral de las poblaciones más necesitadas. El Venerable Obispo determinó que sus características serían la humildad, la pobreza, la abnegación y pequeñez.
La Hna. Humildad Patlán Sánchez nació en La Concepción, Guanajuato, en 1885 y fue admitida en la Congregación de Hermanas Franciscanas de la Inmaculada Concepción el 17 de febrero de 1912. Como nombre religioso en su toma de hábito eligió el de Sor Humilde Patlán del Niño Jesús de Praga. La religiosa sirvió con notable devoción en los cargos de maestra de postulantes, maestra de novicias, Superiora local, Vicaria General y finalmente Superiora General.
Su espiritualidad se caracterizó por la búsqueda de la templanza a través de sacrificios, ayunos y abstinencias y el dominio de su carácter. Estableció una penitencia corporal para cada día de la semana a fin de defender su castidad y practicaba la disciplina dos veces cada semana. También se distinguió por un notable espíritu de obediencia que promovió activamente entre las religiosas. Redactó las primeras Constituciones de su comunidad, al igual un manual de ritos, ceremonias y preces y un comentario a la Santa Regla. Guío a su comunidad durante la persecución religiosa y obtuvo la Aprobación Pontificia de su congregación. Falleció con fama de santidad el 17 de junio de 1970.
Con información de Sistema Informativo de la Arquidiócesis de Guadalajara.
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