Sevilla (Viernes, 23-07-2016, Gaudium Press) En la solemnidad de San Juan Bautista, este 24 de junio, tiene lugar a las 11:00 horas en la Catedral de Sevilla la ceremonia de ordenación sacerdotal de nueve nuevos presbíteros para la Archidiócesis española.
Se trata de ocho seminaristas del Seminario Metropolitano y un religioso de la Sociedad del Verbo Divino; los diáconos Manuel Cabeza García, Manuel Dana Nuevo, Plácido Díaz Vázquez, José Miguel Gómez Álvarez, Francisco José Duarte Maqueda, Elmer Alexander López Lopez, David Rizo Fernández, Carlos Romero Prieto y Cocou Cyriaque Sounou.
«Dios nuestro Señor les ha bendecido regalándoles la vocación sacerdotal y configurándolos sacramentalmente con Cristo sacerdote, cabeza y pastor de la Iglesia, siervo y servidor. También ha bendecido abundantemente a nuestra Archidiócesis, que se enriquece con el don de su sacerdocio, por el que nos llegarán tantos y tan fundamentales bienes de Dios. A través de ellos, Cristo realizará en su Iglesia su obra de salvación cumpliendo aquella promesa consoladora, ‘os daré pastores según mi corazón’ (1 Sam 2,35), que culmina en su toda plenitud en Jesucristo, el único pastor de nuestras almas», escribe Mons. Juan José Asenjo, Arzobispo de Sevilla, en su más reciente carta pastoral en la que anuncia tan importante acontecimiento para su diócesis.
Entre los nueve nuevos sacerdotes se encuentra un religioso de la Sociedad del Verbo Divino / Foto: Archidiócesis de Sevilla. |
El prelado señala que la ordenación de los nuevos sacerdotes «nos va a permitir cubrir los huecos que deja la jubilación de algunos venerables sacerdotes que han sobrepasado ampliamente la edad canónica».
Mons. Asenjo hace un llamado a fortalecer la pastoral vocacional, pues, en palabras del Arzobispo, hay muchas necesidades aún por cubrir: «el número de nuestros sacerdotes sigue siendo corto para las necesidades de la Archidiócesis, que tiene algunos flancos deficientemente cubiertos. Por ello, me permitiréis que vuelva a insistir en la necesidad de que todos nos impliquemos con ilusión redoblada en la pastoral vocacional: los padres, los educadores, y muy especialmente los sacerdotes y los propios seminaristas».
«Estoy convencido de que las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada son el mejor termómetro de la vitalidad espiritual de una parroquia, de la misma forma que es también verdad que allí donde hay un sacerdote santo, celoso, ejemplar y fiel, que cultiva esta pastoral específica, sigue habiendo vocaciones, pues Dios sigue llamando, aunque necesita de nuestra colaboración para promover la generosidad de los jóvenes», puntualiza el prelado.
En la misiva el Arzobispo también dice que la ceremonia de ordenación es ocasión propicia para que toda la comunidad diocesana dé gracias a Dios por la bendición de los nuevos sacerdotes, y un oportunidad para elevar «nuestra oración al Señor para que sean santos, hombres de oración, enamorados de Jesucristo y de su ministerio, pastores fieles y entregados, nunca asalariados, a los que no les importan las ovejas».
En nota de prensa difundida por la Archidiócesis de Sevilla, los diáconos que recibirán el orden sacerdotal señalan que «este es un momento maravilloso para ser sacerdotes», ya que son conscientes «de la dificultad que entraña, pero la sociedad necesita conocer a Cristo (…) tenemos muchas ganas y la fuerza de Dios que nunca nos falta».
Dicen, también sus vocaciones se las deben, en su mayoría, a sus párrocos, «a esos curas cercanos y enamorados de su vocación que nos mostraron de forma atractiva este ministerio».
Con información de la Archidiócesis de Sevilla.
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