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Jerusalén (Martes, 04-07-2017, Gaudium Press) La Basílica de Getsemaní, en Jerusalén, acogió la celebración de la solemnidad de la Preciosísima Sangre de Jesucristo, que comienza con el símbolo de dejar caer pétalos rojos sobre la roca preservada en el templo, imagen de las gotas de sangre que sudó Jesús horas antes del inicio de su dolorosa Pasión.
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| Celebración de la Preciosísima Sangre de Jesucristo en Getsemaní. Foto: Custodia de Tierra Santa. |
La celebración fue realizada por la Custodia de Tierra Santa y presidida por el Custodio P. Francesco Patton. «No somos siquiera capaces de imaginar la prueba que pasa Jesucristo en el momento en que siente que su cáliz, es decir, su vocación y su misión, atraviesan las experiencias más oscuras de nuestra existencia humana: la soledad, el abandono, el fracaso, el sufrimiento físico e interior, la lejanía de Dios, la muerte violenta, dolorosa, injusta», predicó el Custodio. «Es la Sangre Preciosísima de Jesucristo, es decir, su vida entregada por amor infinito, la que nos libera de la muerte, haciéndonos pasar a través de ella».
El guardián de la Fraternidad de Getsemaní, Fray Benito José Choque, explicó el origen de esta fiesta de gran significado para los creyentes en Jerusalén. «Antes del Concilio se celebraban de forma separada la fiesta del Corpus Domini y la de la Sangre de Jesucristo. Tras el Concilio se unieron en una sola, pero nosotros aquí seguimos celebrando la de la Preciosísima Sangre porque estamos en el lugar donde Cristo vertió su sangre», expuso al informativo de la Custodia de Tierra Santa. «En esta misa hemos pedido también el don de la paz para Tierra Santa, tierra de Jesús y nuestra tierra».
Los fieles congregados para la Eucaristía veneraron la roca ubicada bajo el altar de la Basílica, en unión con la oración de Jesucristo en este mismo lugar hace más de 2000 años. «Esa roca es testigo, memoria viva de su Sangre. Al derramarse, la sangre de Jesús redime a la humanidad. Es un gran regalo», expresó el Director del eremitorio de Getsemaní, Fray Diego Dalla Gassa. «Celebrar esta solemnidad hoy aquí significa celebrar el misterio de la redención».
Con información de Custodia de Tierra Santa.
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