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Fátima – Portugal (Miércoles, 06-07-2017, Gaudium Press) El arzobispo de Lubango, en Angola, Mons. Gabriel Mbilingi que pertenece a la Congregación de los Misioneros de Espíritu Santo afirmó en el Santuario de Fátima que el primer Congreso Eucarístico Nacional de Angola (CENA), que fue realizado en junio, dejó marcas «muy grandes» y fue un punto de partida, porque la misión tiene que siempre sobrepasar fronteras.
Mons. Gabriel dijo que el misionero evangelizador «tiene que ser una llama que se enciende para que, de hecho, hagamos de la propia tierra de Angola un país, una nación mariana y eucarística, y nadie puede encontrarse verdaderamente con Cristo, experimentar la salvación, nadie puede experimentar la alegría de ser evangelizado y quedarse con eso para sí».
En Fátima se desarrolla la 37ª Peregrinación de la Familia de los Misioneros del Espíritu Santo al Santuario de Fátima, y Mons. Gabriel Mbilingi, que es de esta congregación, también allá estaba y quiso comentar el Congreso Eucarístico que recién terminó en Angola.
La ciudad angolana de Huambo acogió el Primer Congreso Eucarístico Nacional de Angola que tuvo como tema ‘Lo reconocieron al partir el Pan’, entre los días 12 y 18 de junio, y fue organizado por la Conferencia Episcopal de Angola y Santo Tomé (CEAST) para señalar los 150 años de la segunda fase de evangelización de Angola.
El Arzobispo, señaló que el CENA fue «en homenaje a los 150 años de presencia de la misión de los Misioneros del Espíritu Santo en Angola» y «representa mucho» porque toda la obra de evangelización «visaba un encuentro personal con Cristo».
Mons. Gabriel explicó que el congreso fue «un punto de llegada» pero fue también un punto de partida, porque la «misión no puede circunscribirse apenas a estas generaciones o en las que llegaron a Angola y acogieron el Evangelio».
El Congreso Eucarístico Nacional de Angola contó con la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Portuguesa, Mons. Manuel Clemente, como enviado extraordinario del Papa Francisco, así como del obispo de Bragança-Miranda, Mons. José Cordeiro, como conferencista, y del padre Manuel Barbosa, secretario y portavoz de la Conferencia Episcopal Portuguesa.
CENA, Misión, Método
El CENA «representa mucho» porque toda la obra de evangelización de los Espiritanos «visaba un encuentro personal con Cristo».
El arzobispo explicó que el encuentro con Cristo pretende «convertir, que se pueda introducir en comunión más íntima con Aquel» que se conoce por la predicación de la Buena Nueva.
«Para una conversión, para tener una Angola más reconciliada, más justa, más pacífica, más en comunión fraterna», realzó.
Mons. Gabriel Mbilingi considera que los métodos van a ser otros y «las personas serán otras» pero lo que «realmente interesa» es que el primer CENA sirvió para que la Iglesia Católica en Angola haga «una reflexión». (JSG)
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