Después de terremoto, nepaleses crecen en la Fe

Katmandú – Nepal (Lunes, 11-07-2017, Gaudium Press) Incluso en circunstancias trágicas como, por ejemplo, un terremoto, la gracia de Dios nunca falta.

Catedral católica Nuestra Señora de la Asunción en Katmandu, Nepal

Y, a veces, es en las circunstancias trágicas que la gracia divina es mejor aceptada.

Fue lo que ocurrió en Nepal. Allí, después del fuerte terremoto de 2015, la Fe salió más fortalecida.

Testimonios

«El terremoto fue terrible. Pero en la tragedia nos sentimos unidos unos a otros, rezamos constantemente, pusimos en marcha la solidaridad y recibimos ayuda de varias partes del mundo.

De esta forma, poco a poco, nos ayudan a reconstruir nuestras vidas y nuestra forma de subsistencia. Experimentamos la capacidad de superar las adversidades, transformando los momentos difíciles en oportunidades para aprender, vivimos la paciencia y el optimismo, la esperanza y la valentía, inclusive dentro de esta experiencia dolorosa. Nuestra Fe salió fortalecida», declaró a corresponsales de la Fides, Uttara, una fiel católica que vivió el terremoto.

Babita, otra mujer católica nepalesa, también quiso dar su testimonio:

«El terremoto no disminuyó el amor y la solidaridad de los cristianos. (…) Nos tocó mucho recibir tanto amor y compasión para con nosotros venidos de estas personas. Y esto nos ayudó a darnos cuenta de la misericordia de Dios en nuestra vida».

1,4% de la población es de católicos

Muchos católicos, hombres y mujeres de Nepal, un país donde apenas 1,4% de su población de 30 millones es de católicos, desean expresar esta misma opinión y aseguran que el terremoto contribuyó a reforzar su Fe y a experimentar concretamente un espíritu de solidaridad.

Han pasado dos años de aquel 25 de abril de 2015, cuando un terremoto de 7.8 grados sacudió Nepal con más de 8.500 muertos y medio millón de casas destruidas y más de 5 millones de afectados, constituyéndose en la catástrofe natural que causó más daños en el país, en toda su historia.

Las organizaciones católicas como Cáritas de varios países occidentales contribuyeron a la reconstrucción del país construyendo casas con sistemas antisísmicos y proyectos para la ayuda y desarrollo de las comunidades afectadas. (JSG)

(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de FIDES)