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Ciudad del Vaticano (Martes, 12-07-2017, Gaudium Press) El día en que se conmemora el Domingo del Mar, que en este año fue festejado el día 09, el Papa Francisco se expresó a través de un tuit: «Confío los marítimos, los pescadores y todos aquellos que están en dificultades y lejos de casa a la materna protección de María, Estrella del Mar». Por el mundo todo son cerca de un millón y medio de personas envueltas con el trabajo del mar.
Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral
También el Cardenal Peter Turkson, Prefecto del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, envió un mensaje a todos los capellanes, voluntarios y socios del Apostolado del Mar.
En su Mensaje el Cardenal recuerda la importancia de los marítimos en nuestra vida cotidiana:
«Somos continuamente circundados por objetivos y productos que, en un determinado momento de su comercialización, fueron transportados por vía marítima».
Gracias al duro trabajo y al sacrificio de los marítimos, continuó el cardenal, «nuestra vida es más confortable, pues transportan de un país a otro cerca de 90% de todo tipo de mercadería».
Problemas en las Embarcaciones: Distancia Familiar, Aislamiento, Suicidio
No obstante esa contribución esencial para la economía mundial, muchos son los desafíos vividos por los marítimos, siendo el primero de ellos la distancia de la propia familia. Ya la utilización de las redes sociales a bordo, si de un lado los conecta a los familiares en tierra, por otro los aísla de la convivencia fraterna en la embarcación.
Suicidio
Nuestra función, escribe el Cardenal Turkson, especialmente durante las visitas a bordo es intentar crear una «conexión humana» y reforzar la «comunicación humana» entre los miembros de la tripulación, para evitar soledad, aislamiento y depresión – todos factores que pueden llevar al suicidio.
El Prefecto del Dicasterio cita un reciente estudio publicado en Gran Bretaña, en que el suicidio resulta ser la principal causa de muerte entre los marítimos.
Violación de los Derechos Humanos
Otra cuestión contenida en el mensaje es la seguridad de los puertos, que a veces impide el acceso de los visitantes que trae el navío. «Aunque comprendiendo de un lado la necesidad de tornar los puertos ‘un lugar seguro’ para las personas y las mercaderías, de otro debemos garantizar que nadie sea víctima de discriminación o que no pueda desembarcar por motivo de nacionalidad, raza o religión.»
El mensaje denuncia además la persistente violación de los acuerdos internacionales, y la consecuente baja retribución, explotación y abusos en el lugar de trabajo. Otro riesgo es la piratería y los ataques armados.
Congreso Mundial
La realización del XXIV Congreso Mundial, que se realizará Kaohsiung – Taiwán, el próximo mes de octubre, fue recordado por el Cardenal.
Ese Congreso tratará de varios asuntos de interés de los hombres del mar, sin embargo, evidentemente, tendrá su temática concentrada en la pesca y los pescadores: «una de las profesiones más peligrosas del mundo», define el Cardenal Turkson.
El Cardenal cita como asuntos importantes a ser tratados durante el Congreso: los casos de tráfico de seres humanos y los casos de trabajo forzado.
Será desarrollado, con ocasión del Encuentro, una tentativa de reforzar el trabajo del Apostolado del Mar.
Conclusión
El Cardenal Turkson concluye su Mensaje con una oración:
«Pidamos a María, Stella Maris, que ampare nuestro servicio y nuestra dedicación a los marítimos, los pescadores y sus familias, y que proteja a todo el pueblo del mar para que alcance el ‘puerto seguro’ del cielo». (JSG)
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