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Manila (Martes, 18-07-2017, Gaudium Press) El P. Chito Reyes, quien dirigiera la Orden de los Carmelitas Descalzos en Filipinas, explicó a los devotos congregados en el Santuario Nacional de Nuestra Señora del Monte Carmelo el auténtico sentido del Escapulario que se les impuso como parte de la Fiesta Patronal. De manera particular, alertó frente a la falsa creencia de que el Escapulario podría obtener la salvación del alma sin una auténtica conversión.
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| La Santísima Virgen bendijo el Escapulario carmelita con notables beneficios, ratificados por la Iglesia. Foto: Fr. Lawrence Lew, OP. |
«Si usted robó mucho, pecó mucho, usted tiene que acudir a la Confesión porque el escapulario no lo va a salvar», aclaró el presbítero. «No tiene poderes mágicos. El poder está en su compromiso de seguir a Jesús como lo hizo María». El sacerdote comparó el Escapulario al anillo de bodas de los esposos, que les recuerda constantemente su unión y los votos que hicieron.
De hecho, el escapulario es una versión reducida del hábito carmelita creada para que los fieles puedan merecer las promesas hechas por la Santísima Virgen a los miembros de la Orden. «Cuando usted viste el escapulario, usted recuerda que ha consagrado su vida a seguir a Jesús como María, su Madre. Ese es el significado». Los fieles recibieron el escapulario bendito y se afiliaron a la Confraternidad del Escapulario.
El Papa Juan XXII fue testigo de una aparición de Nuestra Señora vestida con el hábito carmelita, quien le dijo: «Yo Madre de misericordia, libraré del purgatorio y llevaré al cielo, el sábado después de la muerte, a cuantos hubiesen vestido mi Escapulario». Esta gracia es conocida bajo el nombre de «Privilegio sabatino» y requiere vestir permanentemente el escapulario, guardar castidad según el propio estado y guardar abstinencia si es posible los días miércoles y sábado, si bien esta última condición puede ser conmutada por un confesor.
Con información de CBCP News y ACI.
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