Beijing (Martes, 25-07-2017, Gaudium Press) En un discurso a los miembros de la llamada Asociación Patriótica Católica China, el órgano oficialista de control sobre la Iglesia Católica en el país, el Presidente del Congreso Consultivo Político del Pueblo Chino y uno de los siete miembros del Comité Permanente del Politburó, Yu Zhengsheng, reafirmó el interés del partido comunista de «asegurarse de que la dirigencia de la Iglesia Católica china sea mantenida firmemente en las manos de quienes aman la nación y la religión», según reportó UCANews. La posición del dirigente, expresada en el aniversario número 60 de la polémica institución, representa un nuevo obstáculo para los diálogos entre China y la Santa Sede que se encuentran desde hace varios meses en un clima de estancamiento.
Las políticas de intervención chinas han impuesto a la Iglesia una grave división y numerosas restricciones a su libertad religiosa. |
Las palabras de Zhengsheng fueron dirigidos a cerca de 100 prelados, sacerdotes y religiosas miembros de la Asociación Patriótica (la comunidad llamada «Iglesia Oficial» en contraste con la «Iglesia Subterránea» que debe ejercer su apostolado en la clandestinidad). El funcionario instó a los presentes a «implementar con autoconciencia la dirección básica de las obras religiosas» e «insistir siempre en la sinicización de la religión», un término referido a dar identidad china con independencia de la Santa Sede.
Esta es la posición básica que hace que la Santa Sede considere a la Asociación Patriótica como incompatible con la Doctrina de la Iglesia, debido a que atenta contra la comunión con la Iglesia universal y desconoce la autoridad del Pontífice en materias tan graves como el nombramiento de los Obispos. Las normas gubernamentales imponen a la Iglesia oficial un sistema de votaciones para la elección de los prelados que ha llevado a la ordenación de obispos ilegítimos sin mandato papal, los cuales se encuentran bajo pena de excomunión.
Aunque el aniversario número 60 es una celebración significativa, ésta se realizó con un perfil más bajo del esperado, siendo calificada en el protocolo como una «conmemoración» a la cual asistieron los Obispos válidamente ordenados sin su vestimenta eclesiástica, marcando el carácter civil del evento.
Con información de UCANews.
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