Redacción (Miércoles, 02-08-2017, Gaudium Press) El tema «A ejemplo de María, discípulos misioneros» y el lema «Heme aquí, hágase» estarán presentes en las celebraciones del Mes Vocacional, organizado por la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB) y la Pastoral Vocacional.
El mes de agosto será el período para la reflexión acerca de la vocación. Siendo así, los fieles católicos son invitados a la oración por las vocaciones en las comunidades, parroquias y diócesis, además de un trabajo de concientización de la juventud.
Ejemplo de Nuestra Señora
Vale resaltar que el mes vocacional será celebrado en perspectiva mariana.
La elección de María Santísima fue motivada por el Año Nacional Mariano y por los 300 años del encuentro de la Imagen de Aparecida, Patrona de Brasil, en las aguas del río Paraíba del Sur.
«Creímos conveniente hacer esa relación. Nosotros también estamos celebrando los 100 años de las apariciones de Fátima, por tanto tenemos aquí dos aspectos de la mariología, de la vida de María, que nos motivaron en la elección de ese lema», explicó el presidente de la Comisión para los Ministerios Ordenados de la CNBB, Mons. Jaime Spengler.
El obispo destacó además que María Santísima es aquella que acompaña a los hijos a lo largo de todo el recorrido, siendo la primera discípula-misionera al colocarse en el camino para ir al encuentro del otro. Factores estos que sirven de estímulo para que cada fiel en los días de hoy siga el ejemplo de la Madre del Hijo de Dios. «Dentro de ese contexto del mes vocacional, somos invitados a cultivar entre nosotros esa disponibilidad que Dios pide de todos nosotros: estar listos, bien dispuestos para aquello que Dios solicite de cada uno de nosotros», declaró Mons. Jaime.
Número de vocaciones
La intención de este año, prosiguió el prelado, es justamente alertar para el número de vocaciones sacerdotales y religiosas en Brasil. «Nuestro pueblo sediento de Dios, sediento de transcendencia, sediento del Evangelio necesita de pastores, de personas capaces de anunciar esa palabra como hizo María, esto sea en el Ministerio Ordenado, sea a través de la Vida Consagrada, sea a través del anuncio catequético, en las diversas actividades de lo cotidiano y también en el mundo laico».
El Arzobispo de Puerto Alegre resaltó también que la oración es considerada el pedido que Nuestro Señor hace a los discípulos cuando observa el tamaño de la mies sin el número suficiente de pastores. «La mies es grande, pero los obreros son pocos».
Subsidio de la CNBB
La CNBB propone para cada mes vocacional un subsidio que contiene un triduo de oración por las vocaciones, a fin de auxiliar a las comunidades en la preparación de las actividades.
Con el subsidio, la Pastoral Vocacional de Brasil desea promover, a partir de la Sagrada Escritura, un abordaje particular en torno a la temática de las vocaciones. El material puede ser encontrado en el site de las Ediciones CNBB.
En 2017, el subsidio es oracional y se trata de una respuesta a la propuesta de la Iglesia en Brasil de colocar justamente la Palabra de Dios como camino para la renovación de las comunidades.
«Es dentro de ese espíritu que nosotros sugerimos el subsidio para ese mes de agosto. A través del encuentro con la Palabra, la lectura orante de la Palabra, encontrar indicaciones para responder de una forma vigorosa a aquello que Dios nos pide. La Palabra que debe iluminar nuestras opciones, nuestras elecciones, nuestras decisiones».
Diferentes vocaciones
En cada semana del mes de agosto, la Iglesia concentrará su atención en una vocación en especial.
Por ejemplo, en la primera semana, los ministros ordenados (padres y diáconos), en la segunda, la familia (por ocasión del Día de los Padres), en la tercera, los consagrados, y en la cuarta, los laicos con el Día del Catequista.
Sobre las vocaciones que están más carentes en Brasil, Mons. Jaime respondió que antes que nada, es necesario el rescate de la dignidad de la vocación de bautizado, ya que cada uno fue amado por Dios y, por medio del Bautismo, acogido en una comunidad de fe, en las cuales existen ministerios distintos.
Otro aspecto es fomentar condiciones para que, sobre todo los jóvenes, puedan intuir para cual ministerio Dios los llama.
«Cultivar una sensibilidad, una sintonía para captar aquello que Dios nos pide. Yo creo que eso es un gran desafío para nosotros en la Iglesia en Brasil hoy. En otras palabras, fomentar espacios, momentos para aquello que la tradición llama ‘experiencia del encuentro con Nuestro Señor’. Es a través del encuentro con Nuestro Señor que nosotros podemos percibir para qué Él nos llama», recordó el arzobispo.
Jóvenes y vocaciones
La elección de esa temática fue una «agradable sorpresa» para Mons. Jaime. «Yo creo esos dos aspectos (jóvenes y vocaciones) muy bonitos. El joven ocupa, por así decir, el corazón de la Iglesia, el futuro depende de los jóvenes», afirmó.
Además de la necesidad de presentar a los jóvenes de hoy la consistencia de la fe cristiana, el prelado enalteció la cuestión del discernimiento vocacional. «La vocación como respuesta a esa experiencia de encuentro con ese Dios que vino a nuestro encuentro por amor, por pura gratuidad y por eso también, gratuitamente, que yo correspondo», puntuó. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB y de Canción Nueva
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