Granada (Martes, 08-08-2017, Gaudium Press) El Arzobispo de Granada, España, Mons. Javier Martínez, no será procesado por un supuesto delito de odio como pretendía una organización no gubernamental. La homilía del prelado en la cual criticó la imposición de la ideología de género a los niños probó no ser motivo para una mayor investigación de las autoridades al no contener la supuesta incitación al odio y la discriminación que argumentaban los denunciantes.
Mons. Javier Martínez, Arzobispo de Granada, España. Foto: La Voz de los Obispos. |
La decisión ratifica la libertad religiosa y de expresión del Arzobispo, pero la organización que presentó la demanda afirmó que continuará realizando las denuncias, a la espera de que «aparezca de una vez ese juez valiente y consecuente con nuestras leyes» que les dé la razón y sancione a un sacerdote u Obispo por exponer la doctrina católica.
Mons. Martínez hizo un comentario de la lectura del Libro del Deuteronomio, que afirma: «te pongo delante la vida y la muerte». El prelado invitó a «descubrir que la ley del Señor es una ley de vida; que el Señor no quiere para nada hacernos la vida fastidiosa; que los mandamientos de Dios y la ley de Dios no son, en absoluto, un capricho de Dios, sino que son caminos de vida, y que cuando nos alejamos de esos caminos entramos en la muerte».
El Arzobispo recordó que la Creación de Dios tiene sus propias leyes, y que la ley natural puede descubrirse a través de la ciencia y el sentido común. «A veces, nos cegamos tanto. Yo pienso ahora mismo en todas las implicaciones de la ideología de género, que, además, trata de imponerse como ley en la educación de los niños», denunció Mons. Martínez. «Hay una patología detrás de eso. Hay una cortedad y una torpeza de la inteligencia».
«Somos iguales en dignidad, ¿cómo no lo vamos a ser? Pero no somos intercambiables», aclaró el prelado, quien expuso que «perdemos el contacto con lo natural y una ideología puede enseñarnos las cosas más inverosímiles. Y por lo tanto, necesitamos de la gracia de Cristo también a veces para descubrir que la naturaleza (…) no es simplemente una cantera para explotar».
Mons. Martínez expuso que esta misma perspectiva se aplica para temas como la conservación del medio ambientes, la indisolubilidad del matrimonio, la auténtica amistad y colaboración. El prelado recomendó pedir a Dios la gracia de ver el mundo y las personas con los ojos de Dios para amar más y mejor, perdonar y buscar el bien, especialmente para quienes padecen mayor necesidad.
Con información de Religión en Libertad.
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