Ciudad del Vaticano (Lunes, 07-08-2017, Gaudium Press) Durante la oración del Ángelus del domingo, 06 de agosto, el Papa rezó por aquellos que, por un motivo u otro, están impedidos de gozar un período de vacaciones y expresó su deseo de que el tiempo de verano sirva para una profundización espiritual de los fieles.
Fueron palabras de Francisco, dichas desde la ventana de los aposentos Papales, después de la recitación del Ángelus: «Confiamos a la Virgen María las vacaciones de todos, para que sean serenas y proficuas, pero sobre todo el verano de los que no pueden hacer vacaciones porque están impedidos por causa de la edad, por motivos de salud o de trabajo, por limitaciones económicas u otros problemas».
Alejarse de las cosas mundanas
La fiesta litúrgica de la Transfiguración de Jesús, celebrada el domingo, sirvió como punto de partida para una reflexión sobre la necesidad de «alejarse de las cosas mundanas» y hacer un «camino para lo alto».
El Papa sugirió que el tiempo de vacaciones sirva para tener la «Biblia en la mano, en silencio» y descubrir la «alegría» de la Palabra de Dios.
Francisco recordó que «en este período, los estudiantes están libres de los compromisos escolares y muchas familias hacen sus vacaciones: es importante que en el tiempo de descanso y de alejamiento de las ocupaciones cotidianas se puedan reacondicionar las fuerzas del cuerpo y el espíritu, profundizando el camino espiritual».
En las vacaciones, Francisco recomendó también que se tenga «disposición de una escucha atenta y orante de Cristo, hijo amado del Padre, buscando momentos de oración», descubriendo el «silencio pacificador y regenerador» del Evangelio. (JSG)
Deje su Comentario