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Santiago de Compostela (Miércoles, 09-08-2017, Gaudium Press) Desde el próximo 16 de agosto, hasta el 16 de agosto de 2018, la Iglesia que peregrina en la Archidiócesis de Santiago de Compostela celebrará el Año Jubilar de San Roque, enfermero y patrono de peregrinos.
El anuncio fue hecho por el Arzobispo de la ciudad, Mons. Julián Barrio, a través de una carta pastoral en la que recuerda el quinto centenario del Voto de la Ciudad de Santiago a San Roque, a quien se le atribuye su protección ante la peste bubónica del 1517 que amenazaba a la población. «Son cinco siglos de renovación ininterrumpida de aquel voto por parte del Cabildo y del Concello y de toda la ciudad», expone en la misiva, destacando el Voto a San Roque que todos los años realiza la ciudad.
La apertura del jubileo será el miércoles 16 de agosto en la capilla de San Roque con una solemne Eucaristía que presidirá el Arzobispo. «Me dirijo a vosotros para invitaros a participar vivamente en este acontecimiento de gracia que sin duda contribuirá a revitalizar la vida espiritual de cada uno, a fomentar las obras de caridad y a animar el compromiso evangelizador en nuestra comunidad diocesana», escribe el prelado, quien añade: «Esta Iglesia compostelana se siente bendecida y, por tanto, enriquecida generosamente con este don espiritual que nos concede para que con piedad sincera vivamos esta acontecimiento de gracia».
Durante el tiempo jubilar los fieles podrán ganar la Indulgencia Plenaria con las condiciones habituales: confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Santo Padre; además de una peregrinación a la capilla de San Roque, o una piadosa oración ante la imagen del santo que esté expuesta a la veneración pública, concluyendo con la recitación el Credo, el Padrenuestro, invocaciones a María Santísima y a San Roque.
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| Cuenta la tradición que hace cinco siglosSantiago de Compostela invocó la intercesión del San Roque para poner freno a la peste bubónica construyendo una capilla en su honor. Todos los años se renueva este voto / Foto: Gaudium Press. |
La Indulgencia también se otorga a quienes estén impedidos por enfermedad, vejez o causa grave si tienen el deseo de detestar todo pecado y la intención de cumplir, tan pronto como les sea posible, las condiciones habituales, además de unirse espiritualmente con sus oraciones a las celebraciones del Año Jubilar y ofrecer a Dios misericordioso sus padecimientos.
«El itinerario espiritual en este Año Jubilar ha de llevarnos a vivir el encuentro con el Señor de la mano de San Roque a quien pedimos su ayuda para vernos liberados de las pestes que pueden dañar nuestra vida espiritual o material. Miremos nuestra vida interior con una actitud contemplativa como la vivió la Virgen María», convoca Mons. Julián Barrio.
El Año Jubilar fue otorgado por el Papa a la ciudad, por solicitud del Arzobispo de Santiago de Compostela, al conmemorarse cinco siglos del Voto de la Ciudad de Santiago a San Roque.
San Roque
Aunque no se sabe con exactitud el año de nacimiento de San Roque -una tradición habla que fue en el año 1295, otras que entre los años 1348 y 1350-, se conoce que nació en Montpellier, Francia, siendo hijo de una familia muy rica; y que tras la muerte de sus padres vendió sus posesiones para dirigirse como peregrino a Roma.
En su recorrido hacia Italia se dedicó a ayudar a los pobres y a curar a los enfermos por la peste del tifo. Cuentan que muchas de las personas que eran abandonadas a su suerte por la enfermedad recibieron la curación de San Roque con solo la señal de la Cruz sobre su frente.
Cuentan que cuando el santo se contagió de la enfermedad, se retiró a un bosque para no molestar a nadie, y que de repente lo comenzó a visitar un perro que cada día tomaba un pan de la mesa de su amo para llevárselo. El dueño del animal al ver tan curioso comportamiento decide seguirle y se encuentra con Roque totalmente llagado y enfermo. Es el amo del perro quien lo lleva a su casa, donde permaneció hasta que se curó.
Una vez recuperado, San Roque decide regresar a Montpellier, que por entonces se hallaba en guerra. Al ingresar a la ciudad es confundido con un espía y encarcelado. El santo permanece en prisión hasta la hora de su muerte que ocurrió un 16 de agosto.
Su fama de santidad se extiende a partir del siglo XV, siendo venerado especialmente en Europa, y posteriormente en América Latina. Es un gran intercesor ante las enfermedades, sobre todo las epidemias, y un gran consolador de pobres y enfermos. También es patrono de los peregrinos.
Con información de la Archidiócesis de Santiago de Compostela.
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