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Washington (Martes, 22-08-2017, Gaudium Press) Como una iniciativa de diez años de duración, los capítulos locales de los Caballeros de Colón en Estados Unidos llegarán en 2019 a su meta de donación de 1.000 máquinas de ultrasonido a centros de ayuda a la mujer y unidades móviles en todo el territorio estadounidense, así como Canadá, Guatemala, Jamaica y Perú.
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| Las tecnologías de ultrasonido son notablemente útiles para hacer conciencia sobre la sacralidad de la vida en las primeras etapas de gestación. |
Los aparatos buscan apoyar la labor de las instituciones que trabajan con mujeres embarazadas que padecen circunstancias difíciles y pueden llegar a considerar el aborto como una supuesta solución a sus problemas. La experiencia de dichos centros es que el ultrasonido es un medio privilegiado para despertar la conciencia sobre la vida de sus hijos en el vientre. La campaña de donativos propone que las mil máquinas de ultrasonido pueden llegar a salvar en su total un millón de vidas.
«Sabemos por la experiencia que una mujer que ve una imagen de ultrasonido de su hijo muy probablemente se quedará con su bebé», afirmó el Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, Carl Anderson, durante la convención internacional número 135, según informó Aleteia. En su visita a un centro en favor de las mujeres embarazadas, Anderson escuchó un testimonio de una enfermera practicante que no había podido disuadir a una madre de su decisión en favor del aborto. «Pero entonces», relató el Caballero Supremo a los presentes, «mientras veía el ultrasonido, su bebé giró y pareció saludarla. Ella miró a la enfermera y dijo: ‘Voy a quedarme con mi bebé'».
A pesar de ser un recurso valioso en la defensa de la vida, los centros de apoyo padecen dificultades serias para disponer de una máquina de ultrasonido. Uno de estos dispositivos puede tener un costo de decenas de miles de dólares y para los casos en que debe hacer parte de una unidad móvil instalada en un vehículo para llegar a zonas remotas, llegar a costar de 100 mil a 250 mil dólares. Por este motivo, los Caballeros de Colón se dieron a la tarea de identificar las instituciones que necesitaban estos equipos médicos, certificar la idoneidad de la institución junto a la Diócesis local. El Consejo local debe entonces recaudar al menos la mitad de los fondos, tras lo cual el Consejo Supremo aporta el dinero restante para proceder a la donación.
«Este programa no sólo ha salvado las vidas de incontables niños, también ha salvado a innumerables madres de toda una vida de dolor», declaró Anderson en su reporte anual de 2015. «Si alguien pregunta por qué los Caballeros de Colón hacen esto, diganles que la respuesta es simple: ‘amamos a los dos'».
Con información de Aleteia.
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