San Pablo (Martes, 22-08-2017, Gaudium Press) Miembros de los más diversos institutos de vida religiosa consagrada de la Arquidiócesis de San Pablo, Brasil, se reunieron el último sábado, 19 de agosto, en la Catedral de la Sede, a fin de celebrar el Día de la Vida Religiosa Consagrada.
La Santa Misa fue presidida por el Cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo Metropolitano, y concelebrada por Mons. Sergio de Deus Borges, obispo auxiliar y Referencial para la Vida Religiosa Consagrada, y por demás religiosos de diferentes institutos.
Ya al inicio, Mons. Sergio saludó a todos y exaltó la misión de los obispos de acompañar a los religiosos e incentivarlos en sus misiones específicas.
En seguida, Mons. Odilo recordó, de manera especial, a los religiosos que están enfermos y aquellos que viven situaciones difíciles y pasan por las más variadas persecuciones por el mundo.
En la homilía, el Cardenal rezó para «que el Espíritu de Dios suscite nuevas vocaciones y que él ilumine, oriente y guíe las nuevas formas de vida religiosa que surgen en la Iglesia, como surgieron en el pasado».
Al comentar el Año Mariano Nacional, el purpurado destacó que María Santísima es ejemplo para los cristianos, en especial para los religiosos, una vez que la Madre del Hijo de Dios fue aquella que «oyó la Palabra de Dios y la puso en práctica».
«La felicidad de María puede ser felicidad para todos, pues todos los que oyen la Palabra de Dios y la ponen en práctica, cumplen la voluntad de Dios, como María lo hizo. La misión de la Vida Consagrada es la misión de la propia Iglesia de comunicar a la comunidad de los consagrados la esperanza», continuó Mons. Odilo.
Al final de la celebración, el Padre Rubens Pedro Cabral, coordinador de la Conferencia de los Religiosos de Brasil – Regional San Pablo -, anunció que la Asamblea de la confederación de religiosos del Brasil será realizada el día 3 de septiembre, en Aparecida, San Pablo.
El Padre Rubens recordó además que la Imagen peregrina de Nuestra Señora Aparecida será llevada a todas las comunidades religiosas de San Pablo. También explicó a los religiosos la importancia de participar activamente de las actividades del sínodo arquidiocesano, que tendrá inicio todavía este año.
El Día de la Vida Religiosa Consagrada, conmemorado anualmente en el tercer domingo del mes de agosto por la Iglesia en Brasil, es considerada una oportunidad de agradecer a Dios por los carismas despertados por Él en la Iglesia, así como para rezar pidiendo que el Dueño de la Mies suscite nuevas vocaciones para el servicio al pueblo de Dios. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la Arquidiócesis de San Pablo
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