Divulgado mensaje de Episcopado brasileño por el Día del Catequista

Brasilia (Martes, 22-08-2017, Gaudium Press) La Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), por medio de la Comisión para la Animación Bíblico-Catequética, divulgó un mensaje para los catequistas de todo el Brasil, por ocasión del día a ellos dedicado, 27 de agosto.

El texto es firmado por el Arzobispo de Curitiba y presidente de la Comisión, Mons. José Antônio Peruzzo, que trae una palabra de gratitud en nombre del episcopado brasileño, además del deseo de alentar a todos los catequistas a la perseverancia.

En el mensaje, Mons. Peruzzo afirma: «¿recuerda aquel catequizando (a) repleto de muchas carencias, que dibujó una sonrisa tímida al recibir su gesto de ternura de catequista? Es bien posible que la Catequesis sea uno de los pocos ambientes en que alguien le manifestó afecto. Y Usted Catequista estaba allá para amar aquel (aquella) que Dios quería abrazar. Ni Dios ni el catequizando olvidarán. ¡Si por un lado hubo caminos espinosos, por otro, cuán bellas deben haber sido aquellas experiencias de amor gratuito!».

Con la intención de promover una reflexión, el prelado recuerda al evangelista San Mateo y cita el pasaje bíblico en el cual los discípulos, preocupados con sus propias imposibilidades de compartir la comida que tenían con la multitud, a pedido del Señor, acabaron por experimentar de su inmensa generosidad amorosa. «Él dio a los discípulos, y los discípulos a las multitudes» (14,19).

«Hagamos ahora un pequeño ejercicio de imaginación. Vamos a recordar cuán grandes son las necesidades de nuestras comunidades, de nuestros catequizandos, de sus familias (…) más un paso y ahora pensemos en nuestras pequeñeces. Si el Señor Jesús está por cerca, le hablemos sobre ‘Solo lo que tenemos…’. ¿Qué oiríamos? Él aguarda nuestra palabra. Y ellos, los catequizandos (…), también están para observar nuestros gestos», dice un trecho.

Al final, Mons. Peruzzo resalta que cuando las fuerzas falten, si las motivaciones disminuyen y las desilusiones cansen, entre tantas voces, el catequista deberá escoger siempre la voz de Dios, que no deja a sus escogidos sin respuestas.

«En nombre de la CNBB, que representa a los Obispos de Brasil, con mucha afección quiero manifestar a las centenas de millares de Catequistas del Brasil las más fuertes palabras de gratitud. Que Dios les multiplique en bendiciones por la grande Bendición que son en nuestra Iglesia», finaliza el mensaje. (LMI)

De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de la CNBB