Redacción (Viernes, 25-09-2017, Gaudium Press) Evangelizar desde la clausura es posible. Esto es lo que han demostrado las Hermanas Clarisas de Soria, en España, quienes desde el Monasterio Santo Domingo han logrado cautivar a jóvenes, varias de las cuales ya profesionales, para que sigan a Cristo y su Iglesia de una manera radical desde la vida consagrada y contemplativa.
La historia de estas monjas que cautivan, recientemente salió a la luz en algunos medios de comunicación católicos, que han destacado el florecimiento de vocaciones que tiene lugar en este convento en medio de una crisis de vocaciones que enfrentan varios monasterios españoles, la cual ha obligado a algunos a su cierre.
Pero la crisis no llegó a las Clarisas de Soria: hay algo en ellas que llama la atención y hace que muchas chicas se sientan atraídas a una vida esponsal con Nuestro Señor Jesucristo y de la mano de Nuestra Señora.
Las Hermanas Clarisas de Soria participando de la inauguración del Jubileo por los 75 años de exposición permanente del Santísimo Sacramento en el Convento de Santo Domingo / Foto: osma-soria.org. |
Gran parte de lo que podría llamarse el «éxito» de las Clarisas viene del testimonio que dan. Como muy bien subrayó el medio de comunicación Religión en Libertad: «la gente acude atraída por la paz que transmiten estas religiosas, por la alegría que contagian y por esta evangelización que solo unas monjas pueden hacer desde el otro lado de las rejas».
Y casi sin darse cuenta, debido a lo que transmiten, y a la Palabra que va quedando en el corazón de las visitantes, es que han sembrado la semilla no solo de una vocación, sino de varias.
Ésta es una de las comunidades religiosas de vida contemplativa más vitales de toda España. En la actualidad cuentan con más de sesenta hermanas, muchas de las cuales son jóvenes. Todas ellas, aunque están en clausura, tienen todos los días un momento de interacción con los visitantes del Convento -que es uno de los monumentos del románico español más destacados del país-; ocurre antes de iniciar la Eucaristía cuando rezan las vísperas ante el Santísimo Sacramento permanentemente expuesto en el lugar. Allí es donde ellas evangelizan con su testimonio.
Logo del Año Jubilar de las Hermanas Clarisas de Soria / Foto: osma-soria.org. |
Pero su «éxito» vocacional no viene solo del testimonio, ya que una grande cuota es también de la oración. No en vano el Monasterio desde el pasado 11 de agosto celebra el Año Jubilar por el 75º aniversario de exposición permanente de Jesús Sacramentado; años de adoración continua que está dejando sus frutos.
Para las clarisas éste tiempo jubilar será también ocasión para seguir evangelizando ante el sinnúmero de peregrinos que llegarán a la iglesia del Convento para ganar la Indulgencia Plenaria; y porque no atraer con la belleza de su vocación a más jóvenes.
La adoración permanente del Santísimo Sacramento ocurre en la iglesia de Santo Domingo de Soria desde el 11 de agosto de 1942. A partir de ese año, y por iniciativa de la venerable Madre Clara de la Concepción -que por entonces era la Abadesa de la Comunidad-, Jesús Eucaristía permanece expuesto desde las 7:00 hasta las 21:00 horas, dando consuelo muchas personas.
«Aquí el Amor es amado», es el lema que guiará todo el Año Jubilar y que han escogido las hermanas Clarisas para conmemorar el tiempo de gracia, teniendo un objetivo principal: «extender y fomentar la adoración y el amor a Jesús Sacramentado, y atraer muchas almas hacia Él, para que puedan gozar y enriquecerse de la gracia jubilar», según exponen desde el Monasterio.
Con información de Religión en Libertad y Diócesis de Osma-Soria.
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