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Changzhi (Miércoles, 30-08-2017, Gaudium Press) Los trabajadores estatales de Wangcun, en la provincia china de Shanxi, se enfrentaron con la oposición de un grupo de fieles católicos cuando se disponían a efectuar la demolición de un templo católico de 100 años de historia. Para su sorpresa, los gritos de los creyentes no estaban llenos de improperios, sino de oraciones. «¡Jesús, sálvame!» o «¡Madre María, ten piedad de nosotros!» fueron algunas de las piadosas consignas de los fieles. Contra todo pronóstico, esta pacífica respuesta obtuvo resultado y la polémica obra fue suspendida.
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| Los fieles católicos resistieron con una jornada de oración el intento de demolición de su templo. Foto,. AsiaNews. |
Los sacerdotes y los feligreses de la comunidad, alertados sobre el peligro de demolición del templo, organizaron un encuentro espontáneo de oración fuera del templo y de los muros circundantes de la propiedad, para pedir que el Señor «haga menos duros los corazones (de los funcionarios) y que actúen en conformidad con la ley estatal que protege la libertad de religión», según informó AsiaNews.
La orden de demoler el templo contrasta con una autorización anterior de realizar trabajos de restauración para resguardar el patrimonio de la edificación, que data del inicio del siglo XX. Los fieles ya han realizado generosas aportaciones para financiar las obras, que comenzaron cuatro meses atrás. Ahora, decisiones de «planeación urbana» de las autoridades decretaron la demolición del templo para dar lugar a una plaza pública, que supuestamente «será construida para enriquecer la vida del pueblo».
Según los últimos reportes obtenidos por AsiaNews, la decisión de la demolición se encuentra suspendida mientras se busca una solución para la situación con los fieles locales. La diócesis de Changzhi suma más de 50 mil creyentes católicos que son pastoreados por 47 sacerdotes.
Con información de AsiaNews.
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