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Mumbai (Jueves, 31-08-2017, Gaudium Press) Mientras que Mumbai, India, enfrenta las peores inundaciones de los últimos diez años debido a las lluvias monzónicas, la Arquidiócesis ha abierto las puertas de los templos y las escuelas católicas para albergar a quienes buscan refugio. Hasta el momento, el desastre ha cauasado cinco muertes en la ciudad y la suspensión de los servicios de transporte, por lo que la Iglesia trabaja para auxiliar a los afectados.
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| Las lluvias han causado notables pérdidas materiales y afecatado a millones de personas. Foto: Neha Sharma. |
«Debido a las condiciones extremas del clima y a que las fuertes lluvias interrumpen el tren, las carreteras y los servicios de Mumbai, muchas personas están lejos de casa», explicó a Crux el Arzobispo de Mumbai, Cardenal Oswald Gracias. «Por este motivo he pedido a todos los templos, escuelas e instituciones de nuestra Arquidiócesis que ofrezcan refugio sin distingo de casta o credo». Esta ayuda es de gran importancia en momentos que los servicios de emergencia llegaron al límite de su capacidad de respuesta e incluso algunos de sus miembros también quedaron incomunicados.
Según relató el P. Fitzgerald Fernandes, director del Centro Pastoral Diocesano, docenas de personas se han acercado a la institución debido a la inundación. «A través de la noche la gente continuó llegando buscando refugio y alimentos…el Centro sigue abierto», comentó, explicando que algunos vinieron sólo un rato para comer y descansar de la lluvia en su camino, mientras que otros se quedaron al comprobar que su retorno era imposible por las inundaciones.
El refugio del Centro Pastoral, ubicado frente a la Basílica de Nuestra Señora del Monte no sólo acogió a los damnificados, sino también a 18 personas que trabajan en el templo en los preparativos de la fiesta anual en honor a Nuestra Señora, quienes no pudieron regresar a sus hogares y que continuaron sus labores al día siguiente.
Las inundaciones han afectado India, Nepal, y Bangladesh, y Cáritas India ha trabajado para proveer a los numerosos damnificados agua potable, artículos de higiene, dinero y otros recursos de emergencia.
Con información de Crux.
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