Lima (Jueves, 31-08-2017, Gaudium Press) Con una solemne Misa en el atrio de la Catedral de la capital peruana y frente a las reliquias de Santa Rosa de Lima se clausuró el miércoles 30 de agosto el jubileo por el 4º Centenario del tránsito de la santa patrona de las Américas. La celebración Eucarística fue presidida por el Cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo Emérito de Quito, Ecuador, enviado especial del Papa para la celebración de clausura del tiempo jubilar.
Durante la homilía el purpurado señaló que la figura de Santa Rosa de Lima es un gran modelo para toda América Latina, sobre todo para Ecuador: «Amada, reconocida y muy celebrada la memoria de Santa Rosa, también por el pueblo ecuatoriana, ciudades, parroquias, barrios, incontables fieles llevan el nombre de esta gloriosa patrona».
«De América es patrona la Iglesia te nombro, a Cristo y María nos lleve tu oración, Rosa del Nuevo Mundo danos tu protección, que vivan nuestros pueblos en la paz y en el amor», dijo el Cardenal citando una estrofa del himno que a finales del siglo XIX le compuso a la santa la Madre Rosa de Jesús Cordero, religiosa dominica e hija de Luis Cordero, ex presidente de Ecuador.
Comunidad eclesial y sociedad civil rindieron homenajes a la patrona de Lima y Perú / Foto: Arzobispado de Lima. |
El Cardenal también pidió la intercesión de la santa para toda la Iglesia que peregrina en Latinoamérica: «Pidamos a Santa Rosa su intersección y ayuda para los tiempos que nos ha tocado vivir, para que América toda, siguiendo la huella de su patrona, siga encaminando por los senderos de la oración, penitencia y misericordia; que vivamos en la paz y amor, construyendo cada día el mundo que quiere Dios para todos nosotros; de justicia, de caridad, de convivencia, de orden, de respeto y libres de toda esclavitud».
La Misa de clausura del jubileo también contó con la presencia del Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo Emérito de Santiago de Chile; Mons. Nicola Girasoli, Nuncio Apostólico del Perú; además del Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima y el Presidente de la Conferencia Episcopal Peruana, Mons. Salvador Piñero; así como otros prelados peruanos.
Además de la celebración Eucarística, también tuvo lugar una procesión con las reliquias de la santa; y las veneradas imágenes de Santo Toribio de Mogrovejo, San Juan Macías, San Francisco Solano y San Marín de Porres; y el rezo de las Vísperas en la Catedral de Lima, que marcaron el inicio de los festejos para clausurar el tiempo jubilar.
Para las Vísperas también se contó con la presencia del Cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, quien ofreció una reflexión e invitó a los fieles a seguir el ejemplo de Rosa de Lima, sobre todo ayudando a los más necesitados.
Asimismo, recordó a la santa como «aquella mujer sencilla», que «fue una semilla pequeñita», que con el paso de los años -por no hablar de siglos- «se ha convertido en miles y miles, en millones de intercesiones concedidas en Colombia, Ecuador, Brasil, Filipinas, donde existen ciudades, parroquias, instituciones».
El purpurado pidió a Dios su bendición para que «Santa Rosa de Lima nos siga intercediendo ante el Señor y para que nos ayude con su valiosa intercesión a imitarla en la humildad y el servicio a los hermanos como dones que recibimos de Dios».
«Santa Rosa de Lima… 400 años intercediendo por ti», fue el lema del Jubileo que inició hace un año.
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Con información del Arzobispado de Lima.
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