Obispos de Myanmar buscan retorno de escuelas confiscadas hace más de 50 años

Naypyidaw (Martes, 05-09-2017, Gaudium Press) El Cardenal Charles Bo, Arzobispo de Yangon, Myanmar, hizo un llamado a las autoridades solicitando la restitución de más de 80 escuelas católicas «tomadas por las armas» por la Junta Militar que gobernó el país en 1965. La recuperación de las escuelas es un objetivo que hace parte de la intención de la Iglesia de asumir un papel más importante en la recuperación del sistema educativo nacional.

Cardenal Charles Bo, Arzobispo de Yangon, Myanmar. Foto: Arquidiócesis de Yangon.

En la actualidad, sólo hay dos escuelas secundarias y cuatro primarias administradas por la Iglesia en el país, mientras que en los años cincuenta el país era considerado el mejor educado de la región del Sudeste Asiático gracias al aporte de las escuelas cristianas. Si bien la Iglesia no ha podido servir en el campo de la educación, sí apoya a los estudiantes en más de 300 hogares de paso en los cuales se ofrece alojamiento a niños que asisten a escuelas estatales rurales, y donde reciben lecciones complementarias.

Tras el final de la dictadura militar en 2016, durante la cual se descuidó la educación en el país con fondos insuficientes y mal manejados, los Obispos han retomado la iniciativa de recuperar las escuelas católicas en momentos en que los militares aún comparten el poder y el Parlamento no ha abordado el tema de la educación. «Nuestra principal preocupación es la educación de los jóvenes y hemos tratado de llevarla a cabo aceptando tantos niños de áreas remotas como podemos a través los hogares de paso para que tengan acceso al menos a la educación estatal», explicó a UCANews Mons. Philip Lazap Za Hawng, Obispo de Lashio.

En una población mayoritariamente budista, las escuelas confesionales de ese credo obtienen fondos y promoción de las autoridades, mientras que la Iglesia pide una libertad y un apoyo similares para establecer escuelas católicas. El impulso para crear nuevas escuelas tiene importancia, debido a que la restitución de las escuelas confiscadas podría tomar años y las labores presentes pueden dar la experiencia necesaria para administrarlas cuando sean finalmente recuperadas.

Con información de UCANews.