Obispo inglés crea una "planta de energía" de oración en isla de Canal de la Mancha

Portsmouth (Viernes, 08-09-2017, Gaudium Press) Mons. Philip Egan, Obispo de Portsmouth, Inglaterra, anunció el pasado 20 de agosto la implementación de una nueva «planta de energía de oración», un centro espiritual donde a través del testimonio y la Adoración Eucarística perpetua se trabajará «por la renovación de la Iglesia y la reevangelización de las Islas del Canal y el sur de Inglaterra», según informó la Diócesis.

La isla de Alderney en el Canal de la Mancha buscará ser un foco espiritual de donde se apoye la Nueva Evangelización. Foto: Visit Alderney

«Dados los desafíos que los católicos enfrentan en la evangelización de la cultura contemporánea, yo creo que este proyecto que se trata de nuestra total dependencia en la providencia de Dios, es crucial tanto para el futuro de la Diócesis como para las personas de nuestras tierras», explicó Mons. Egan. El prelado invitó a los fieles a unirse a un sacerdote y las religiosas «en todas las maneras en que puedan para que Alderney pueda convertirse en una ‘planta de energía de oración’ en apoyo de nuestra Diócesis».

El Obispos solucionó de esta manera dos necesidades de la Iglesia local: el dotar a la parroquia de Santa Ana y Santa María Magdalena un párroco fijo, quien servirá a los 1.900 fieles que habitan en la isla, y volver a poner en servicio el monasterio adjunto a la parroquia, el cual pertenece a las Hermanas de la Misericordia de Guernsey pero que no se usaba desde hace varios años. El prelado observó esta situación, así como el aumento de postulantes de las Marianas Franciscanas, quienes comenzaban a evaluar la posibilidad de establecer una rama contemplativa.

«Con la idea tanto en mi mente como en mi corazón, decidí ir a ver a la Madre Bernardette de las Hermanas de la Misericordia para preguntarle si podríamos hacer un arreglo con ella para hacer uso del convento», relató Mons. Egan a National Catholic Register. El prelado habló con un seglar cercano a la obra, quien manifestó su gusto y apoyo por la iniciativa. «Cuando fui a ver a la Madre, ¡ella tenía las llaves en sus manos!», exclamó el Obispo. «Estaba sorprendido por cómo, en la providencia de Dios, todas las piezas encajaron tan rápidamente y sin esfuerzo».

Con información de National Catholic Register.