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Cachoeiro de Itapemirim – Espíritu Santo (Martes, 12-09-2017, Gaudium Press) La Diócesis capixaba de Cachoeiro de Itapemirim festejó el 9 de septiembre la ordenación episcopal de Monseñor Juarez Delorto Secco, realizada en el Parque de Exposiciones Carlos Caiado Barbosa.
La ceremonia fue presidida por el Cardenal Arzobispo de Río de Janeiro, Orani João Tempesta, que también fue el ordenante, y contó con la presencia de muchos obispos de la Regional Este 2 de la CNBB, entre ellos, los dos co-ordenantes: el Arzobispo de Victoria del Espíritu Santo, Mons. Luiz Mancilha Vilela, y el obispo diocesano de Cacheiro de Itapemirim, Mons. Dario Campos.
Entonces párroco de la Catedral de San Pedro Apóstol, en Cachoeiro de Itapemirim, Mons. Juarez tiene 16 años de sacerdocio. El 7 de junio pasado, fue nombrado por el Papa Francisco como obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Río de Janeiro. Tiene como lema episcopal «Permaneced en mi amor», basado en el capítulo 15 del Evangelio de San Juan.
«Que nosotros podamos hacer de esta celebración un momento de oración y envío, pues de nuestra pobreza y pequeñez enviamos a nuestro hermano monseñor Juarez, que será ordenado por la imposición de las manos de Mons. Orani y de nuestras manos, sucesor de los apóstoles. Que monseñor Juarez pueda cumplir su misión como fiel discípulo de Jesús de Nazaret», dijo Mons. Dario, al inicio de la celebración.
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Al manifestar su alegría por presidir la celebración, Mons. Orani saludó a los fieles de la Diócesis de Cachoeiro de Itapemirim y destacó las fechas jubilares de la diócesis y del seminario cachoeirense:
«Con alegría, saludo a todo el pueblo de esta querida diócesis que inicia las conmemoraciones de los 60 años de existencia y también los 30 años de su seminario diocesano. Sabemos de toda vitalidad de esa diócesis con su clero, parroquias y comunidades. Monseñor Juarez es llamado para ser obispo y sale del medio de ese pueblo donde él nació, vivió y sirvió como padre. Es una gran gracia».
Según Mons. Orani, «el obispo es nombrado no para tener honores, sino para servir, ser modelo del rebaño, estar vigilante cuidando de su pueblo, curar los corazones heridos y machucados, trabajar con entusiasmo en el amor y la misericordia de Dios. Teniendo certeza que las personas que forman parte de la historia de monseñor Juarez saben que el Señor miró para su vida y lo llamó para esta nueva misión. Habrá desafíos, pero no faltará la gracia de Dios para que él continúe realizando ese bello y bonito trabajo que ya venía realizando de llevar el mensaje del Evangelio a todos».
Después de pasar por el Rito de Ordenación, Mons. Juarez, emocionado, hizo varios agradecimientos. Antes del término de la celebración, recorrió el Parque de la Exposición, bendiciendo a los fieles.
«Con mucha alegría me gustaría agradecer a Dios por todo lo bueno que Él hizo y continúa haciendo en mi vida. Agradezco a mi familia que siempre me apoyó en todo, en especial, mi padre que no está aquí, sino en la convivencia de los Santos, y mi madre aquí presente. Mis hermanos, primos, tíos y demás familiares. Agradezco al Papa Francisco que me llamó al episcopado, a ese servicio a la Iglesia de Dios. Al Cardenal Orani, que desde el momento en que supo de mi nombramiento me dio toda atención y acogió con mucho cariño. Mons. Dario Campos, Mons. Luiz y Mons. Célio de Oliveira Goulart, que fue nuestro obispo y me transfirió para la Catedral de San Pedro, a los demás obispos presentes, los obispos auxiliares de Río, a los presbíteros de la Diócesis de Cachoeiro de Itapemirim, que me ayudaron en la madurez de la fe. Agradezco también a los presbíteros de la Arquidiócesis de Río de Janeiro que vinieron y están aquí presentes, a los diáconos, seminaristas, religiosos, y a todo el pueblo de Dios. Que Dios bendiga a todos».
En la entrevista que concedió al Sistema de Comunicación de la Arquidiócesis de Río, Mons. Juarez recordó su nombramiento y misión.
«Mi nombramiento fue una sorpresa muy grande, pero estoy muy feliz también por ser para Río de Janeiro, donde yo ya estuve dos veces y donde fui muy bien acogido, por Mons. Orani, los obispos auxiliares y muchas personas. Las expectativas son las mejores posibles, estoy muy feliz», expresó.
También reveló que en la conversación que tuvo con Mons. Orani, declaró que acompañará los vicariatos Suburbano y Leopoldina.
«En esos vicariatos, quiero ser la presencia de Dios junto a los padres y con el pueblo de Dios en los lugares en que yo esté celebrando. En un primer momento, voy a colocarme bien a la escucha, acoger la invitación de los padres para celebrar. Después, en un segundo momento, un poco más consciente de la realidad, proponer algo con lo que yo pueda ayudar en la evangelización, colaborando con cada hermano».
El prelado posee formación en derecho y es especialista en Derecho Canónico. Es el primer cachoeirense en hacerse obispo en la ciudad y la diócesis. En la Arquidiócesis de Río, será presentado el 7 de octubre, a las 8:30 horas, durante celebración en la Catedral de San Sebastián. (LMI)
De la redacción Gaudium Press, con informaciones Arquidiócesis de Río de Janeiro.
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