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San Nicolás (Martes, 12-09-2017, Gaudium Press) «María, guía nuestro caminar y llévanos a Jesús» fue el lema de la 24º Peregrinación a pie desde Rosario hasta San Nicolás, en Buenos Aires, Argentina, que realizaron miles de personas el fin de semana del 9 y 10 de septiembre. Familias completas caminaron unos 70 kilómetros para dar gracias y depositar ofrendas bajo los pies de Nuestra Señora.
La romería inició desde horas de la mañana del sábado con la imagen de la patrona de Rosario, que fue expuesta frente a la Catedral, para iniciar camino hacia el mediodía hasta San Nicolás. El recorrido trascurrió entre cantos, alabanzas y el rezo del Santo Rosario, para arribar alrededor del as 7:00 horas del domingo al santuario mariano en San Nicolás.
El epicentro de la celebración fue la Santa Misa que presidió Mons. Eduardo Eliseo Martín, Arzobispo de Rosario, quien durante la homilía animó a los miles de peregrinos tras los kilómetros recorridos: «Quiero dar gracias a Dios por el testimonio de todos ustedes, de haber afrontado esta peregrinación en este día tan inclemente, pero como la fe puede más que los obstáculos, puede más que el cansancio, puede más que todo. Este es un testimonio que nos llena de gozo y alegría y nos anima a todos a seguir caminando en el camino de la vida, de la mano de la Virgen y de la mano de Jesús».
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| Foto: Peregrinacion Rosario – San Nicolás. |
También habló de lo que significa caminar juntos en comunidad: «El venir juntos, caminar juntos, como experiencia de comunidad, como experiencia de pueblo. No caminamos solos hacia el cielo, siempre vamos los unos con los otros como Iglesia, y esta es la experiencia, esta es la realidad que nos muestran aquí habiendo llegado después de recorrer estos kilómetros a los pies de la Virgen para traerle todas nuestras necesidades, todos nuestros anhelos, nuestras angustias, nuestros sufrimientos, para encontrar justamente esa gracia que fortalezca nuestra vida y nos permita seguir el camino».
Por esta razón -continuó- «es siempre motivo de gran gratitud a Dios Nuestro Señor el habernos regalado a la Virgen como nuestra Madre, por habernos dado a María como la que nos acompaña en el camino hacia la vida eterna, en el camino hacia el cielo».
Refiriéndose luego al Evangelio proclamado, el prelado habló de la importancia de orar en comunidad: «Fíjense qué lindo lo que nos dice Jesús en el Evangelio: que si dos de ustedes se reúnen en la tierra para pedir algo, mi padre que está en el cielo se lo concederá, ‘porque donde hay dos o tres reunidos en mi nombre, yo estoy presente en medio de ellos’. Y Aquí estamos reunidos en nombre del Señor. Él está presente entre nosotros, Él está entre nosotros, y todo lo que le pidamos Él lo va a escuchar».
En otro momento destacó la experiencia de unidad, de ayuda, de fraternidad y de comunión que se vivió gracias a la romería señalando que «esto es también lo que necesita nuestra patria».
«El testimonio de que solo podemos llegar a la meta si caminamos en unidad, si caminamos como verdaderos hermanos, considerando al otro no un enemigo, no un adversario al que tengo que derrotar y aplastar; sino un don de Dios, un regalo de Dios para mi vida, un don que Dios me da para que juntos caminemos hacia la meta (…) Aporte que nos viene, porque Dios nos ha regalado la fe, porque Dios nos ha regalado su amor y nosotros intentamos replicarlo como respuesta amándonos los unos a los otros», añadió.
Al concluir la homilía, Mons. Eduardo Eliseo Martín encomendó a cada peregrino a la protección maternal de Nuestra Señora: «Que la Virgen los bendiga abundantemente y que podamos regresar a casa felices y contentos, cansados y maltrechos (…) dando gracias al Señor por haber podido hacer esta peregrinación, y pedirle que nos siga dando toda la fuerza para que podamos vivir y testimoniar la alegría de ser cristianos».
Con información de AICA.
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