Zaragoza (Lunes, 18-09-2017, Gaudium Press) Alrededor de 500 personas de diferentes nacionalidades fueron protagonistas de la peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar en Zaragoza el domingo 17 de septiembre. La romería, que llevó por lema «… Fui forastero y me acogiste», fue la nueva edición de la Peregrinación Nacional de Delegaciones de Migraciones organizada por la Comisión Episcopal de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española (CEE), con la colaboración de la Archidiócesis de Zaragoza.
Basílica de Nuestra Señora del Pilar, Zaragoza / Foto: Gaudium Press. |
La peregrinación inició a las 10:30 horas con la acogida de los peregrinos en la Casa de la Iglesia. A las 12:00 tuvo lugar una solemne Eucaristía presidida por Mons. Vicente Jiménez, Arzobispo de Zaragoza; y a las 13:00, una visita al Museo Diocesano con un recorrido por la historia de la Iglesia en Zaragoza y de la Virgen del Pilar patrona de España y de la Hispanidad, como la reconoció San Juan Pablo II en 1984.
La tarde, a partir de las 16:00 horas, estuvo marcada por la visita a la Seo de Zaragoza, de la que siguió un acto folklórico y la despedida en la Plaza de San Bruno.
De acuerdo con la CEE, la peregrinación al Pilar fue organizada en esta oportunidad luego de la gran acogida de la romería realizada en 2016 a Guadalupe, España, con ocasión del Año Santo Guadalupense.
«Tras el éxito de esta convocatoria, este año se ha elegido la Basílica del Pilar como lugar de peregrinaje mariano en el que convivirán durante este día migrantes de distintas nacionalidades junto con los responsables de migraciones en las diócesis españolas», exponen desde la CEC.
Una peregrinación que es muy significativa, por el gran valor espiritual que tiene para España Nuestra Señora del Pilar, como patrona, quien es también signo de acogida maternal, sobre todo para los migrantes.
Fiesta de la Virgen del Pilar
Virgen del Pilar / Foto: Gaudium Press. |
Precisamente dentro de poco, el 12 de octubre, la Iglesia celebrará la fiesta de la Virgen del Pilar; una advocación que es diferente a otras, ya que no está relacionada con una aparición milagrosa: Nuestra Señora se le presentó al Apóstol Santiago en carne mortal, tiempo antes de subir en cuerpo y alma a los cielos.
De acuerdo con una antigua tradición el 2 de enero del año 40, María se le apareció desde Jerusalén al apóstol patrono de España en Caseraugusta, hoy Zaragoza, donde se encontraba realizando su labor evangelizadora.
La Virgen, quien se le presentó rodeada de Ángeles, llegaba en ese momento para levantar sus ánimos decaídos. En signo de ello, le entregó al apóstol un pilar, que es el que hoy sostiene su venerada imagen, para que fuese símbolo de la fortaleza que debía tener su fe.
Fue la misma Madre de Dios quien le pidió a Santiago levantar en aquel lugar un templo en su honor.
Ver también:
Presentan el libro «La Virgen del Pilar, testimonio de fe vivida».
Con información de la Conferencia Episcopal Española y Basílica del Pilar.
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