Luján (Jueves, 21-09-2017, Gaudium Press) La Iglesia en Argentina también celebrará los 400 años del carisma Vicentino; y lo hará con una solemne Eucaristía que tendrá lugar a las 9:00 horas el 23 de septiembre en la Basílica de Nuestra Señora de Luján.
Miembros de la familia de San Vicente de Paul presentes en las provincias de Argentina y países limítrofes, alrededor de 600 laicos y consagrados, se darán cita en el también santuario para celebrar este acontecimiento que se conmemora en todo el mundo bajo el lema «Fui forastero y me recibieron».
La Familia Vicentina está presente en los cinco continentes a través de diversas obras inspiradas en el carisma de servicio a los más pobres y por medio de varios ministerios, que incluyen las misiones, la atención de las personas en situación de calle, las obras de salud, los niños abandonados, las madres cabeza de familia, los refugiados, por medio de la formación, la promoción y el desarrollo, entre otras.
El logo de los 400 años del Carisma Vicentino representa a toda la familia de San Vicente de Paúl presente en los cinco continentes. |
A esta familia pertenecen las Hijas de la Caridad, las Damas de la Caridad, la Congregación de la Misión, la Juventud Mariana Vicentina, la Sociedad de San Vicente de Paúl, los Misioneros Seglares Vicentinos, las Hermanas Vicentinas de Zagreb, la Asociación de la Medalla Milagrosa, y las Hermanas de la Caridad de Santa Juana. Estando presentes más de 80 países.
Tal como informó la Familia Vicentina en un comunicado, el año 1617 fue decisivo en la vocación y carisma de San Vicente de Paúl por dos acontecimientos: «el 25 de enero, Fiesta de la Conversión de San Pablo, el santo predicó el ‘primer sermón de la Misión’ en Folleville, Francia, tras la confesión, días antes, de un campesino moribundo que lo hizo darse cuenta del abandono espiritual de los pobres del campo; y meses más tarde, en agosto del mismo año, en su experiencia como párroco del pueblo de Chatillon, se vuelve a encontrar con la pobreza y la miseria que le trasforman la vida al Santo Patrono de la Caridad».
De ahí nace en el santo ese anhelo de servicio a los más pobres, que es la base fundamental del carisma vicentino. Vicente de Paúl hablaba de la necesidad de instruir a las personas, para así hacerles conocer su dignidad, y llevarlas a niveles más elevados como seres humanos, siempre enseñándoles las verdades del proyecto de Dios con cada uno.
Como parte de las conmemoraciones desde el 25 de enero en Folleville, Francia, comenzó una peregrinación con la reliquia del Corazón de San Vicente de Paul. También está previsto la realización de un proyecto con la intervención de las ramas de la Familia Vicentina dirigido a los sin techo; y un simposio internacional sobre el carisma que ocurrirá en Roma del 13 al 15 de octubre; además de un concurso internacional de Cine sobre la vida del santo.
San Vicente de Paul nació en Aquitania en 1581. Ejerció por varios años como párroco en París y fundó la Congregación de la Misión, con el objeto de formar al clero y estar al servicio de los pobres. De la mano de Santa Luisa de Marillac, fundó la Congregación de las Hijas de la Caridad. Falleció en París en 1660.
«Al servir a los pobres se sirve a Jesucristo», solía decir el santo.
Con información de AICA y Radio Vaticano.
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