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Ávila (Viernes, 22-09-2017, Gaudium Press) Un informe de la plataforma católica Aleteia destacó el primer dibujo inspirado en la visión de San Juan de la Cruz sobre Cristo crucificado. No se trata de la célebre pintura de Salvador Dalí, sino un pequeño dibujo elaborado por el propio San Juan de la Cruz, quien registró de esta manera el contenido de la experiencia mística.
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| Detalle del relicario que conserva el dibujo de Cristo Crucificado, por San Juan de la Cruz. Foto: Aleteia. |
El boceto ovalado tiene un tamaño de unos 5.7 cms por 4.8 cms y el documento fue obsequiado por el Santo a una de las religiosas del convento carmelita en Ávila, España, donde servía y es resguardado en un relicario en el museo del convento. La pequeña obra representa el momento en que el Salvador acaba de fallecer, con su rostro parcialmente visible. Las piernas han colapsado bajo el peso del cuerpo inerte y la perspectiva superior sugiere el punto de vista de Dios Padre sobre la escena.
La religiosa que recibió el boceto es identificada como la Madre Ana María de Jesús, quien lo cedió al Padre Juan de San José, quien personalmente lo conservó como una reliquia, hasta que la religiosa lo pidió de vuelta. «Ella le guardó con gran veneración toda la vida, y al fin de ella le entregó como preciosa reliquia a la Religiosa Doña María de Pinel, que después fue Priora del mismo Convento, la cual le tiene en particular relicario, con adornos
y estima digna de tal prenda, por serlo de un tan gran Padre», según testimonio e Fray Jerónimo de San José.
Los estudios realizados al dibujo revelan que podría tratarse de un trozo de la obra original, y que el Santo probablemente dibujó la figura completa. Además, algunos fragmentos perdidos por desgaste fueron recompuestos en el momento de ponerlo en el relicario a través de una restauración. Sin embargo, la particular perspectiva elaborada por el Santo y la novedad que representaba para la iconografía de la época, ha despertado la admiración de numerosos artistas y devotos.
Con información de Aleteia.
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