Estrasburgo (Jueves, 28-09-2017, Gaudium Press) El Parlamento Europeo anunciará el día 26 de octubre el nombre del ganado del Premio Sájarov 2017, un galardón que reconoce los esfuerzos en favor de la libertad de pensamiento y de conciencia. En esta oportunidad, podría contribuir a llamar la atención sobre la grave ausencia de libertad religiosa en Pakistán y el uso de las leyes de blasfemia como arma de discriminación contra los cristianos. Entre sus nominados figura Asia Bibi, una madre que representa el rostro más visible de este grave mal.
Asia Bibi, la joven madre condenada a muerte por una supuesta blasfemia en Pakistán. Foto: AsiaNews. |
«El caso de Asia Bibi es de importancia simbólica por otros que ha padecido simplemente por expresar su libertad de religión», indicó Peter Van Dalen, miembro del Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos del Parlamento Europeo, según informó Fides. «En ella vemos la situación de toda la comunidad cristiana», comentó por su parte Kaleem Dean, analista pakistaní. «Está en juego la libertad de religión en Pakistán. El gobierno está enterrando su cabeza en la arena para no oír los gritos angustiosos de las comunidades minoritarias». De recibir el premio, Asia Bibi recibiría una ayuda económica de 50 mil euros, que contribuiría a compensar en algo los graves daños sufridos por ella y su familia.
Asia Bibi es una mujer católica y madre de cinco hijos, miembro de la única familia cristiana de su poblado en Punjab, a unos 48 kilómetros de la ciudad de Lahore. Al beber agua de un pozo, otras mujeres intentaron evitarlo por su supuesta «impureza» y esto originó una discusión. Bibi respondió a los insultos por su religión afirmando su fe: «Yo creo en mi religión y en Jesucristo, quien murió en la Cruz por los pecados de la humanidad. ¿Que hizo su profeta Mahoma para salvar a la humanidad?». Esta última frase fue tomada como un insulto y una blasfemia, actos que en Pakistán son castigados con pena de muerte.
Asia Bibi fue la primera mujer de su país condenada formalmente a muerte en aplicación de la ley de blasfemia y los intentos de defenderla sólo han podido suspender la ejecución sin devolverle la libertad. De hecho, los principales funcionarios que trabajaron por su liberación, el líder católico y Ministro de Minorías Shabahz Bhatti y el gobernador de Punjab Saalman Taser, fueron asesinados por criticar las leyes de blasfemia. La presión de los extremistas ha evitado que se llegue a una decisión final en favor de la mujer que permanece en prisión desde su condena en 2010.
Con información de Fides.
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