Ciudad del Vaticano (Viernes, 06-10-2017, Gaudium Press) Mons. Kyrillos William Samaan, Obispo copto católico de Assiut, Egipto, relató al informativo católico suizo Cath.ch algunos detalles de su encuentro con el Papa emérito con motivo de la reunión en Roma del grupo de exalumnos de Teología del entonces Prof. Joseph Ratzinger, el Ratzinger Schülerkreis. El prelado destacó cómo a pesar de la debilidad física, el Pontífice emérito se mantiene muy activo intelectualmente y al corriente de los acontecimientos.
Benedicto XVI, durante una reciente visita de miembros de EWTN. Foto: CNA. |
«Benedicto XVI nos recibió por tres cuartos de hora», recordó Mons. Samaan. En la reunión estuvieron presentes el Obispo de Linz, Austria, Mons. Manfred Scheuer y el sacerdote e historiador Mons. Helmut Moll, compilador del Martirologio del Siglo XX para la Conferencia Episcopal Alemana. «Él está al tanto de todo y me pidió que le contara sobre la situación en Egipto, incluyendo sobre nuestras relaciones con el papa Tawadros II, Patriarca de la Iglesia Copta Ortodoxa, así como con la Universidad de AL-Azhar y la Hermandad Musulmana». La reunión se registró el día 04 de septiembre.
La información aportada por el prelado egipcio ofrece un valioso contexto al informe del periódico alemán Mittelbayerische sobre una visita al Papa emérito por parte del Dr. P. Martin Bialas, sacerdote pasionista y amigo del Pontífice. Según el medio de comunicación, el sacerdote concelebró una Eucaristía con Benedicto XVI, pero en esa ocasión quien presidió la celebración fue Mons. Georg Ganswein, secretario personal de Benedicto XVI, ya que por su edad el Papa emérito «ya no puede celebrar», según el reporte. Como confirmación de esta afirmación, el medio destacó la necesidad del Papa emérito de emplear un caminador para apoyarse.
En su cumpleaños número 90, celebrado en una modesta reunión en el monasterio Mater Ecclesiae en el Vaticano, el Papa emérito fue visto un poco frágil en su salud, pero con un particular brillo en sus ojos, según reportó Karl Steininger, uno de los visitantes bávaros. «Mi corazón está lleno de gratitud por los 90 años que el buen Dios me ha regalado», expresó en ese momento Benedicto XVI. «Han habido pruebas y tiempos difíciles, pero Él siempre me ha guiado y me ha empujado para que pueda continuar mi camino».
Con información de Cath.ch y Aleteia.
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