Teherán – Irán (Miércoles, 11-10-2017, Gaudium Press) Después de 1700 años de su martirio, las reliquias ‘ex ossibus’ de San Sergio y San Baco fueron encontradas en la ciudad de Urmia, que queda al norte de Irán.
El encuentro de las reliquias se dio en una iglesia cristiana-asiria, construida en el siglo IV, situada en la periferia de Urmia. «Se trata de un descubrimiento de gran importancia, visto que hace 1.500 años – no obstante las varias pesquisas hechas – se había perdido los vestigios de sus restos mortales», afirmó Silvano Vinceti, Presidente del Comité y responsable por la pesquisa sobre el «proto-cristianismo», que está siendo realizada en la región del oeste de Azerbaiyán.
Sergio y Baco
San Sergio y San Baco eran dos soldados cristianos romanos del siglo IV, fueron oficiales en el ejército de Galerio y ocupaban alta posición en la Corte de Maximino Daya, Tetrarca del Oriente a partir de 305.
Ellos fueron denunciados como cristianos por algunos envidiosos enemigos de la Fe Cristiana porque se negaron a prestar culto a Júpiter. Sergio y Baco fueron brutalmente martirizados, Baco murió durante las torturas y Sergio fue decapitado.
Los dos fueron Santos muy populares en la Antigüedad e iglesias dedicadas a ellos fueron construidas en muchas ciudades, incluyendo Constantinopla y Roma.
Venerados en conjunto
La amistad entre los dos es enfatizada tan marcante en sus hagiografías y tradiciones, que San Sergio y San Baco acostumbran ser venerados en conjunto como santos que fueron martirizados juntos o se santificaron con mucha afinidad de espiritualidad como San Cirilo y San Metodio, San Cosme y Damián y otros más. (JSG)
De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de RV
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