Aparecida – San Pablo (Jueves, 12-10-2017, Gaudium Press) En el segundo día de la Fiesta Jubilar por los 300 años de Nuestra Señora Aparecida, este miércoles, 11 de octubre, los fieles que estaban presentes en el Santuario Nacional rezaron en memoria de todos los arzobispos, obispos, misioneros redentoristas y colaboradores vivos y fallecidos, durante Santa Misa celebrada en el Altar Central. Hoy jueves se conmemoró la fiesta de la Virgen de Aparecida
El representante del Papa Francisco, el Cardenal italiano Giovanni Battista Re, presidió la ceremonia que reunió diversos obispos de Brasil. En la ocasión, los religiosos reflexionaron el tema «Bienaventurada Virgen María, Madre de la Consolación».
En seguida, el Legado Pontificio reforzó la necesidad de que el cristiano recurra a Nuestra Señora Aparecida y pida su intercesión para vivir una fe sólida y fiel a Cristo.
«En las celebraciones de estos días, queremos pedir a Nuestra Señora Aparecida, estrella de la evangelización, que nos ayude a testimoniar y transmitir la fe. Un padre y una madre pueden hasta dejar un poco de herencia a sus hijos, pero si ellos transmiten una fe sólida, les dan el mayor patrimonio que será para ellos fuerza, apoyo, y confort en la vida», dijo.
Al contemplar el tema de las Bienaventuranzas, el purpurado destacó la importancia de esa enseñanza para la vida cristiana. «Como fuente de inspiración para nuestra vida cristiana, las bienaventuranzas constituyen el centro y la síntesis de la predicación de Jesús».
«Que Nuestra Señora Aparecida nos acompañe en las durezas de la vida y nos ayude a crecer en la fe, para que salgamos vencedores en la lucha del bien y del mal que se traba en el mundo. Que Ella nos ayude a mantener en la fidelidad de las enseñanzas de su hijo y nos fortalezca a poner en práctica, las palabras que Ella profirió en Caná de Galilea: ¡haced todo lo que el señor os diga!», concluyó Mons. Re. (LMI)
De la redacción de Gaudium Press, con informaciones de A12
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