Varsovia (Martes, 24-10-2017, Gaudium Press) Bajo el lema «Abran las puertas a Cristo» se llevó a cabo en Polonia el Congreso «Europa Christi», con encuentros en Czestochowa, Lodz y Varsovia. En el evento participaron el Cardenal Stanislaw Dziwisz , quien fuera Secretario de San Juan Pablo II, y el Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, Card. Robert Sarah, así como el Arzobispo copto católico Kyrillos Kamal William Samaan.
«Europa necesita un nuevo patrón, San Juan Pablo II», afirmó el Card. Dziwisz. Foto: Gustavo Kralj / Gaudium Press. |
En la ponencia inaugural del congreso, el Card. Dziwisz, lanzó una propuesta notable: «Europa necesita un nuevo patrón, San Juan Pablo II». La idea está fundamentada en el profundo conocimiento del Pontífice sobre la importancia del rescate de las raíces cristianas del continente y los auténticos valores que lo edificaron . «Europa se enfrenta a grandes retos: la crisis ideológica, el colapso demográfico, el debilitamiento de la función natural de la familia, el problema de la migración, que requiere prudencia y decisiones con visión de futuro, necesita ayuda del cielo y el ejemplo de los santos, porque sola no puede responder a esos desafíos», indicó el purpurado. «Y no hay santo más contemporáneo que comprenda nuestro tiempo mejor que Juan Pablo II».
«Nadie puede negar que Juan Pablo II ha contribuido a los cambios trascendentales en Alemania y Europa», recordó el Cardenal. El purpurado recordó que San Juan Pablo II tenía una visión de una Europa unida no superficialmente, sino a través del perdón y al reconciliación. » Para él, el primer elemento para construir su unidad fue la pedagogía del perdón. Dos guerras mundiales, que tuvieron lugar principalmente en este continente, han causado mucho daño. Hoy hay muchas heridas en Europa y los tiempos modernos causan nuevos daños», expuso el Arzobispo emérito. «No hay Europa sin perdón y reconciliación, sin resolver los problemas del pasado. La tesis de algunos políticos europeos que argumentan que los problemas del pasado deberían dejarse a la historia para centrarse en el presente y el futuro es errónea».
La unidad de Europa, según comentó el Card. Dziwisz, no era para San Juan Pablo II la de una especie de estado federal, sino la de una «Europa de Patria», cuyos valores centrales son «la dignidad de la persona, la santidad de la vida humana, la posición central de la familia basada en el matrimonio, la importancia de la educación, la libertad de pensamiento y la libertad religiosa, la protección de la individuos y grupos sociales, el trabajo percibido como un bien social y personal y el ejercicio del poder político como servicio».
Con información de ACI Stampa y Niedziela.
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