París – Francia (Miércoles, 01-11-2017, Gaudium Press) En el site de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) fue divulgado un conjunto de trabajos hechos a propósito de la solemnidad católica de «Todos los Santos», que es conmemorada hoy primero de noviembre. Los trabajos divulgados contraponen la fiesta de la Esperanza Católica a la «fiesta del miedo», el Halloween, o fiesta de las brujas.
Miedo contra Esperanza
El texto publicado por la Conferencia Episcopal Francesa afirma que «mientras ‘Halloween’ es una fiesta del miedo, con los niños (y también adultos) buscando divertirse causando miedo a los otros y a ellos mismos, la conmemoración católica (de Todos los Santos) es una fiesta de comunión. Comunión con los santos, el 1º de noviembre, y con los ‘fieles difuntos’, al día siguiente».
El Día de las Brujas
Hace más de 2.500 años que los celtas celebran, el 31 de octubre, su nuevo año, el fin de las cosechas, el cambio de estación y la llegada del invierno.
Esta ceremonia pagana era realizada en honra a la divinidad Samhain (dios de la muerte) y permitiría comunicar con el espíritu de los muertos. En ese día, se abrían las puertas entre el mundo de los vivos y los muertos.
De acuerdo con la tradición, en esa noche los fantasmas de los muertos visitaban a los vivos. Para calmar los espíritus, la población depositaba ofrendas delante de las puertas de las casas.
La fiesta fue conservada en el calendario irlandés después de la cristianización del país como un elemento de folclore. Más tarde se implanta en los EE.UU. con los emigrantes irlandeses del final del siglo XIX.
Halloween vuelve a atravesar el Atlántico, en sentido contrario, en dirección a Europa, esencialmente por razones comerciales, pero sin duda con un incentivo que trae todas las connotaciones para fomentar un culto no cristiano.
Cristo la verdadera luz
Recuerda la nota del Episcopado Francés que para más allá de las creencias primordiales de los orígenes, el «Halloween» es un pretexto para olvidar las largas noches otoñales, muchas veces lluviosas, tristes y sin esperanza.
Ya la solemnidad de Todos los Santos es una fiesta más «interior», nacida en el fondo del alma y cargada de esperanza: la Iglesia libera del miedo de la muerte al insistir, en el primer día de noviembre, en la esperanza de la resurrección y la alegría de aquellos que colocaron las Bienaventuranzas en el centro de su vida.
El centro de Todos los Santos es Cristo, vencedor de la muerte (cf. Juan 1, 9; Mateo 5, 14; Salmo 139, v. 12).
Esperanza y miedo
Mientras que «Halloween» es una fiesta del miedo, la fiesta católica de Todos los Santos es una fiesta de comunión, comunión con los santos, el 1 de noviembre, y con los «fieles difuntos», al día siguiente.
Comunión de todos por y con un Dios de amor. Estar en comunión por la oración, es estar en ligación, en relación, en simpatía con los otros. Al contrario, cultivar el miedo, como en Halloween es alejarse de los otros, aislarse de ellos, recogerse en sus propios miedos, recuerdan los obispos de Francia.
El «Halloween» es una fiesta de lo negativo: el miedo, el susto, la muerte anónima, la angustia. La solemnidad de Todos los Santos es una fiesta de lo positivo: la proximidad con los muertos de la familia, la memoria de los otros. Los santos fueron personas que, deseosas de seguir el Evangelio, amaron a los otros, se devotaron en cuerpo y alma por la humanidad sufridora. Son modelos de vida.
Sugerencias de los Obispos: Vivir Todos los Santos en familia
Algunas sugerencias: vivir Todos los Santos en Familia, rezar con los santos patronos o con un santo particularmente querido a la familia; la visita a los cementerios, que muchas veces se realiza el 1 de noviembre, es una oportunidad para hablar de la esperanza cristiana y de la fe en la resurrección; leer la historia o la vida de un santo y comentar.
Al sugerir de ir a la misa de Todos los Santos, los Obispos Franceses recuerdan que en ese día es proclamado el Evangelio de las Bienaventuranzas. (JSG)
(De la Redacción de Gaudium Press, con informaciones de www.eglise.catholique.fr)
Deje su Comentario