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Buenos Aires (Miércoles, 01-11-2017, Gaudium Press) El próximo 25 de noviembre será beatificada en Córdoba, Argentina, la Madre Catalina de María Rodríguez, fundadora de la Congregación de las Esclavas del Corazón de Jesús y colaboradora del Cura Brochero. Con ocasión de este acontecimiento fue presentado hace unos días el libro «La historia de una buena mujer» de autoría de la hermana Silvia Somaré, religiosa de la Congregación fundada por la próxima beata.
«Estos versos nos dan pinceladas sobre una mujer de la segunda mitad del siglo XIX que abrió surcos donde no había. Mujer firme, de sueños grandes y tenacidad mayor para alcanzar lo que veía como voluntad de Dios, uniendo el tiempo de Dios y el tiempo de los humanos, y en ese entramado haciendo la historia. Levantando su voz más con la acción que con las palabras, en favor de quienes en aquel tiempo no tenían voz; y haciendo suya la bandera de Cristo», señala Valeria González Ferreyra, también de la Congregación de las Esclavas del Corazón de Jesús, en el prólogo del libro.
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| El libro pretende mostrar a la verdadera Madre Catalina, «una mujer enamorada de Dios» / Foto: madrecatalinademaria.com |
La obra fue presentada en el marco de un evento celebrado en la librería Claretiana, a cargo de su publicación. Al dar a conocer el libro la autora señaló que no pudo ser objetiva, sobre todo porque estaba hablando de la vida de su fundadora. Explicó que cada uno de los capítulos que la componen hacen referencia a cada faceta de la vida de la Madre Catalina: «la huérfana», «la heredera», «la laica», la soñadora», «la nieta de San Ignacio», «la frágil», la alegre», «la angustiada».
También estuvo presente la experta en grafología Laura Vaccarezza, quien realizó un estudio grafológico de la letra de la Madre Catalina, que está incluido en uno de los capítulos del libro con el título «La coherente». De acuerdo con la experta, su letra habla de sus buenas dotes comunicativas, su capacidad de guiar con firmeza y decisión un grupo, y su sensibilidad afectiva.
Asimismo, participó en la presentación del libro el doctor Enrique Ferrer Lavalle, quien es descendiente de Estaurófila Rodíguez, hermana de la próxima beata. Par él, la obra es una excelente semblanza de una mujer que vivió para hacer lo que Dios le pedía. Destacó que la hermana Samoré se haya sumergido en más de 1600 cartas, así como en la autobiografía de la religiosa; todo con un propósito especial: «mostrar a la verdadera Catalina, una mujer enamorada de Dios».
La venta del libro se destinará para la Fundación Misión Compartida que sostiene obras misioneras de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús en Argentina y en África.
La Madre Catalina nació en Córdoba en 1823 en el seno de una familia con prestigio social, político y religioso. Huérfana de pequeña, quedó al cuidado sus tías, quienes estuvieron a cargo de su formación cristiana. A sus 17 años comenzó a atender los Ejercicios Espirituales, donde descubrió su vocación para consagrar su vida a Dios, pero no la realizó en ese momento ya que en Argentina solo había conventos de clausura.
A los 29 años su llamado a la vida consagrada da un giro cuando se casa con el coronel Manuel Antonio de Zavalía, quien era viudo con dos hijos y con quien tuvo una hija, que tristemente murió al nacer. Tras vivir un tiempo en Paraná, regresó a Córdoba, donde Catalina queda viuda a los 42 años.
Es en esta etapa de su vida que ve renacer su vocación a la vida religiosa fundando una comunidad de señoras al servicio de las mujeres vulnerables. El 29 de septiembre de 1872 funda la Congregación de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, que unos años después colaboraría con la misión del Cura Brochero: 16 hermanas cruzan las Sierras Grandes a caballo para atender la Casa de Ejercicios y el Colegio de niñas que había fundado el sacerdote argentino.
La Madre Catalina fallece en Córdoba el 5 de abril de 1896. Sus últimas palabras fueron: «Hijas mías os recomiendo la paz, la obediencia y la santa caridad».
Con información de AICA y madrecatalinademaria.com.
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